La ciudadanía mexicana va a decidir en julio del 2018, cuál partido, cuál dirigencia, cuál plan de gobierno los regirá por un poco más de los cinco años próximos (elecciones de Presidente, 128 senadores, 500 diputados).
Los retos de México son descomunales, entre ellos:
- ¿Cómo lograr una mejor distribución de la riqueza, el abatimiento de la pobreza extrema?
- ¿Cómo garantizar y fortalecer el estado de derecho?
- ¿Cómo recuperar al Estado y gobierno de los cánceres combinados de la ineficiencia, ineficacia, derroche, impunidad, corrupción, vínculos al narco?
- ¿Cómo erradicar significativamente la violencia generada por los carteles de la droga y los enfrentamientos entre carteles? ¿Cómo erradicar la violencia contra las mujeres?
- ¿Se requiere un nuevo modelo económico para recuperar el tiempo perdido?
- ¿Cómo enfrentar y responder a Trump, su muro y su política anti inmigrante?
- ¿Qué pasará con el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (México, Estados Unidos, Canadá)?
- ¿Debe México dejar de contemplar su frontera norte y explotar más sus afinidades y complementariedades con el mundo al sur de su frontera?
Hay ofertas alternativas: En un tercer intento eleccionario, resalta la figura del candidato Andres Manuel López Obrador-AMLO, uno de cuyos llamados de anti corrupción y austeridad es que "no puede haber gobierno rico con pueblo pobre", aunque ante los desplantes anti mexicanos de Donald Trump, propone simplemente "fortalecer el mercado interno" y en alternativa al muro del ex dueño de casinos, propone convertir toda la zona norte fronteriza con Estados Unidos, en una megazona económica fronteriza.
Las encuestas a la fecha favorecen a este candidato de irrupción, atemorizando al estatus de poder de ese gran país. Como ejemplo, sus enemigos le acusan de estar financiados o apoyados por Moscú o por Nicolás Maduro de Venezuela.
Sin embargo, aún es temprano para dar por segura la elección de AMLO o la de alguno de los otros candidatos. Lo que es cierto, bien sea una propuesta de derecha, sea de centro o algo incluso izquierdosa, es que las salidas tendrán que lograr al fin, la estabilización del estado, del gobierno y del estado de derecho en México y darle respuestas de desarrollo al pueblo mexicano.
*Director CEIE
