Por José A. Barrera - Revista Estrategia & Negocios
La irrupción del modelo de Airbnb en la escena turística centroamericana generó un importante cambio en las preferencias de los viajeros, pero no solo de los extranjeros, sino de regionales que buscan vivir nuevas experiencias con ingredientes locales.
Según datos de la plataforma, el crecimiento de las búsquedas de viajeros desde Guatemala hasta Panamá experimentó un crecimiento del 95 % en el primer trimestre de 2022 contra el mismo período de 2019, antes del inicio de la pandemia.
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Al igual que como ocurrió con las compras en línea, la autogestión en la búsqueda de alojamientos ganó popularidadpor la emergencia sanitaria.
Tras el fin de los encierros -que trajeron las cuarentenas aplicadas en el mundo para frenar el avance de lapandemia del COVID-19- el mundo ve un florecimiento del turismo, en parte, por la necesidad de muchos en recuperartiempo a partir de una experiencia histórica.
“La pandemia del COVID-19 aceleró la aceptación de Airbnb por parte de los consumidores, ya que tanto las familias -como los grupos de amigos- empezaron a ver que alojarse en casas enteras, tanto en lugares cercanos como remotos, era una forma responsable para poder conectar de nuevo”, destacó la oficina de prensa de Airbnb para Centroamérica ante consultas de Estrategia & Negocios.
La fuente recalcó que el negocio ha demostrado ser resiliente y se ha adaptado tanto a la nueva demanda de viajes de larga distancia, como a los de las rutas de carretera o de la elección de destinos urbanos y rurales.
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EL CASO DE COSTA RICA
Airbnb destaca que entre el primer trimestre de 2019 al primer trimestre de 2022, las reservas en el mercado costarricense crecieron en cerca de un 110 % a partir de dos fenómenos: la recuperación de las reservas hechas por locales y las hechas por viajeros que llegan del extranjero.
La empresa citó una encuesta desarrollada por IPSOS -que tuvo como base la opinión de 500 personas donde se destaca que el 60 % de los consultados están listos para viajar este año y, en promedio, buscarían hacerlo seis veces al año. En tanto, el 75 % dijo que busca hacer viajes nacionales, mientras que un 50 % optaría por uno a cualquier destino internacional, pero a partir de una lógica: tener viajes flexibles.
El estudio también destaca que casi el 90 % de los encuestados visitaría una ciudad importante dentro del país, mientras que cerca de un 45 % viajaría a pequeñas ciudades y cerca del 75 % optaría por visitar cualquier lugar dentro de la naturaleza, dato similar con quienes respondieron que irían en búsqueda de playas remotas, que no sean populares o bien aquellas que se alejen de muchos turistas.
En Costa Rica, el año pasado Airbnb anunció alianzas con WWF Mesoamérica, la Cámara Costarricense de Restaurantes, la Asociación Nacional de Chef, y la Red Costarricense de Turismo Accesible con el objetivo de impulsar la reactivación del turismo bajo la premisa de promover “viajes auténticos, responsables y sostenibles a través de su iniciativa Costa Rica por Tierra, la cual incluye cinco rutas para viajar por carretera”.
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NUEVO VIAJERO, NUEVAS TENDENCIAS
Airbnb destacó que sigue abierto a colaborar con las autoridades locales para promover el turismo y el crecimiento del sector del alquiler a corto plazo.
“La plataforma busca seguir apoyando a los anfitriones en temas como empoderamiento económico al ofrecer sus espacios como alojamientos para viajeros, diversificación y democratización del turismo”, dijeron los voceros de la firma a E&N.
Las previsiones de la compañía se sustentan en que “la gente quiere explorar nuevos países” y lo recalca con datos: las llegadas internacionales se dispararon de 25 millones en 1950 a más de 1.400 millones en 2019”, citando datos de la Organización Mundial del Turismo.
Oferta en crecimiento
-La compañía lanzó en marzo de 2020 un fondo de US$250 millones para el apoyo de anfitriones afectados por la crisis sanitaria, entre otras medidas.
-Según Airbnb, la oferta de espacios compartidos disponibles en la plataforma-en el mundo- ya superalos 100.000 pueblos yciudades.
-Costa Rica es, después de República Dominicana, uno de los mercados donde las reservas son más extensas (con cuatro días), superior a los tres en Puerto Rico.
¿Qué encuentro en Centroamérica?
-Guatemala: Las impresionantes vistas del lago Atitlán -en comunidades como Santa Catarina Palopó- son solo algunas de las oportunidades de alojamiento que incluyen a la mágica Antigua Guatemala y otros destinos de un país diverso que está consolidado como un protagonista del turismo en el istmo.
-Honduras: Las Islas de la Bahía tienen una importante oferta de alojamiento en Airbnb, como esta impresionante vista de Sandy Bay, Roatán, donde una noche puede costar hasta US$805. La oferta, en crecimiento, también permite el contacto conla naturaleza.
-Panamá: La vibrante capital panameña también cuenta con una importante oferta que no solo se limita a las impresionantes vistas de la ciudad, sino de otros destinos como Punta Barco o la Provincia de Los Santos o de exclusivas residencias en Chiriquí donde una noche puede costar hasta US$3.700
-Nicaragua: ¿Tola, Corn Island o San Juan del Sur? La plataforma cuenta con una importante oferta en Nicaragua donde también se puede optar por las impresionantes vistas de la Isla de Ometepe, la cual cuenta con dos imponentes volcanes y ofrece una experiencia única.
-Costa Rica: Es el país con la mayor oferta y demanda de alojamientos mediante la plataforma de Airbnb y se pueden encontrar alojamientos de hasta US$1.000. Además de sus playas, la oferta incluye impresionantes vistas como la del volcán Arenal y de una experiencia de contacto con la naturaleza.
-El Salvador: El lago de Coatepeque (Santa Ana) y las costas de los departamentosde La Libertad y La Paz concentran buena parte de la oferta de alojamiento en el mercado salvadoreño. Sin embargo, el mote de “una de las nuevas siete maravillas” hace de Coatepeque un destno muy apetecido.
