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Pupusas de colores causan furor en Canadá

El restaurante 'Los Planes', ubicado en una zona turística de Montreal, se ha convertido en un éxito desde hace cuatro meses ofreciendo este producto.

2014-04-01

Doña Paula Funes bajaba, religiosamente, de su casa hasta El Mirador de Los Planes de Renderos, para vender sus pupusas. Eso fue allá por los años 20 del siglo pasado, pero esa tenacidad y vocación por el trabajo se extendió en el espacio y el tiempo.

'Luego mi tía, mi abuela y mi mamá -Gladys Maribel Funes- siguieron con el negocio. Mi mamá decidió emigrar en 1989 y con el tiempo ella llegó a fundar su restaurante al que bautizó 'Los Planes', cuenta Geovanny Funes en entrevista telefónica con El Diario de Hoy.

él y su esposa Yamaris Pérez, de origen cubano, abrieron la segunda sucursal de 'Los Planes' hace siete meses en Saint Denis; el primero está ubicado en Belanger.

'El restaurante lo fundamos hace siete meses, pero es una historia que se remonta en el pasado de mi familia. Esto es una tradición', dijo Funes

Clientela francófona

Las pupusas entran en la gama de comida exótica para los anglosajones y francófonos.

Ese es el testimonio que dan salvadoreños con negocios fuertes en la costa Este de Estados Unidos, como El Olomega y Solber, que tienen camiones (trucks) en los alrededores de las canchas deportivas de Red Hook y ganadores de la Copa Vendy, premio a la comida callejera de Nueva York.

Lo mismo opina Geovanny Funes: el 80 por ciento de sus clientes son canadienses y turistas, 15 por ciento latinos en general y 5 por ciento salvadoreños. 'Aunque no viven muchos por aquí, pero tradicionalmente las señoras cocinan más en casa', dice.

Las pupusas encabeza un menú variado; ofrecen tanto las tradicionales de maíz y arroz.

Fue hace cuatro meses que, jugando con su hija menor quien estaba palmeando pupusas de plastilina, Yamaris se dio cuenta de la posibilidad de innovar los platillos con los colores.

'Verdes y moradas son las que más se venden. Usamos colorantes de pastelería porque son los únicos que se pueden usar; de otra forma tendríamos que cambiar el sabor de la masa y eso no se puede', indicó el empresario.

'¡El resultado es fabuloso!', exclamó.

Cada pupusa vale 3.50 dólares canadienses.

A mediados de marzo, el restaurante Mucho Pupusa, en Antiguo Cuscatlán, lanzó las pupusas de colores bajo el nombre de "pupusas confeti".

La selección de 'Los Planes' incluye además sopa de res, mariscos y mondongo y pescado frito. Entre lo más popular figuran los platos de carne asada y típico: carne asada, chorizo, frijoles, chimol, ensalada y yuca frita, taquizas -que se sirven en una plancha cuando la carne todavía está cocinándose. Dentro de sus variedades mexicanas, tienen un 'Burrito ranchero' que les ha merecido reseñas en periódicos y revistas.

El burrito tiene queso gratinado, está relleno de frijoles y arroz (casamiento), chimol, maíz, aguacate y la carne o pechuga asada.

Funes explica que se dedican a preparar todas las especialidades en casa. Por ejemplo para hacer el chicharrón, compran la carne de cerdo, se condimenta, cocina y recondimenta para las pupusas. Para recrear el queso de las pupusas -quesillo o 'chicle'- preparan una mezcla de mozzarella fresco y feta.

Los restaurantes Los Planes han empleado trabajadores salvadoreños, centroamericanos y mexicanos.

'Nos va bien. Las reservaciones para los viernes son casi imposibles de hacer', explica complacido el empresario.

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