Un balance entre calorías, ejercicio, horarios de comida y hasta las emociones a la hora de comer aumentan la cantidad y la calidad de vida. Iniciativa de la industria de alimentos y bebidas fomenta los buenos hábitos en pro de la salud.
Por: estrategiaynegocios.net
Enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), como los males del sistema circulatorio, tumores y la diabetes podrían evitarse con solo tener buenos hábitos de alimentación y respetar los tiempos de las comidas.
Así lo destaca la Cámara de la Industria Alimentaria, CACIA, en la tercera edición del suplemento Estilo de Vida Saludable.
Como parte de una estrategia para promocionar la salud, mediante la educación, los empresarios de alimentos y bebidas de Costa Rica, continúan desarrollando una importante campaña en contra de la desinformación que genera malos hábitos de consumo, sedentarismo y otros factores que han incidido en temas como la obesidad y el sobre peso de la población.
Es precisamente bajo este objetivo que la CACIA hace un llamado a la población para disminuir la prevalencia de las enfermedades crónicas, que, a su vez, logre un impacto positivo en la salud integral de la población, en cuerpo, mente y espíritu. Para ello hace una serie de recomendaciones.
Una de ellas, según lo destacan los expertos consultados, es respetar los tiempos de comidas durante todo el día, así como poner atención a la selección de alimentos, la cantidad que se consume, y la forma en que se preparan. La hora, el lugar y las emociones con que se ingieren también son determinantes a la hora de cuidar la salud.
Según Mónica Elizondo, directora de Asuntos Científicos de CACIA, 'todo ello son factores que podemos tener bajo nuestro control y, por ende, tomar las mejores decisiones para cuidarnos correctamente. De esta manera podemos contrastar el deterioro que nos provocan otros elementos que no están en nuestras manos, como la edad, el género o la misma herencia genética'.
A su vez, la experta recuerda que cada vez son más las personas que sufren de enfermedades como presión alta, diabetes y otros padecimientos, producto de una inadecuada combinación de alimentos y de la poca movilidad que dan a su cuerpo.
La iniciativa Estilos de Vida Saludable destaca que si se quiere respetar esos tiempos de comida se debe empezar por saber, a ciencia cierta, cuantos se deben hacer en un día. Lo ideal es realizar de cinco a seis ingestas de alimentos, ya que de esta forma se aumenta el metabolismo y se vuelven más eficientes las funciones del cuerpo en todo sentido. Además, se controla mejor el apetito y se mantiene más fácilmente un peso saludable.
'Cuando se come a deshoras o no se come del todo, la selección de alimentos y la cantidad total se ve afectada; es decir, la tendencia sería comer lo que sea y en la porción que sea, para quitar esa molesta sensación de hambre. De esta manera no habria un consumo balanceado de nutrientes en cantidades adecuadas, donde la moderación y el dominio propio deberían ser la clave', manifestó la representante de la CACIA.
El desayuno es la comida más importante del día, ya que se encarga de proporcionar energía al organismo para que sea capaz de realizar las actividades diarias. Las personas que desayunan tienen un mejor consumo de calorías, carbohidratos, proteínas y grasas, lo que mejora el rendimiento de la memoria, la atención y la capacidad de dar soluciones a problemas.
'El desayuno lo deben conformar alimentos que favorezcan un aumento lento del azúcar en la sangre, para que los niveles se mantengan normales durante un periodo prolongado. Esto ayuda a prevenir enfermedades del corazón y la diabetes. Por ejemplo, alimentos como pan integral, gallo pinto, leche, queso, tortillas y frutas', explicó Elizondo.
Para el almuerzo, de acuerdo con el suplemento informativo de la CACIA, la recomendación es comer el bien conocido 'casado'; donde la tercera parte o la mitad del plato corresponda a ensaladas y vegetales no harinosos (papa, yuca, camote y plátano), ni caldos y picadillos que los contengan. La otra tercera o cuarta parte debe estar constituida por carbohidratos complejos, como el arroz, pasta, pan, frijoles o lentejas; y, por último, otra parte igual a la anterior de carne, preferiblemente con baja cantidad de grasa.
Finalmente, en el caso de las meriendas, lo mejor es ingerir alimentos que no aporten muchas calorías, como frutas, yogures, tostadas, tortillas, barras y galletas de cereales integrales.
Consejos para manejar la ansiedad
Analice de dos a cinco minutos la comida que va a consumir, para tener mayor consciencia de sus características y beneficios.
Tome agua regularmente; al menos ocho vasos al día.
Consuma fruta natural con fibra.
Realice ejercicio en forma regular, tanto aeróbico como anaeróbico.
Evite tener contacto directo con los alimentos que más se le antojan.
Tome te y café, pero sin abusar: de tres a cuatro tazas al día.
Prefiera frescos naturales a base de frutas u otros sin aporte calórico.
Lávese los dientes inmediatamente después de comer.
Coma hasta sentirse saciado en un 80%. Esto beneficia la digestión en general.
