<div id='DTElementID-13931532' class='WebText'><a href='http://elcomercio.pe/mundo/latinoamerica/narcos-cartel-cali-organizacion-inspiro-temporada-3-serie-netflix-noticia-454846' target='_blank'><strong>Por El Comercio (Per&uacute;)</strong></a><br /><br />Puede que los seguidores de 'Narcos' est&eacute;n nerviosos por la tercera temporada de la serie, luego que Pablo Escobar, el personaje principal en las dos primeras, fuera eliminado; sin embargo, el elenco de la serie asegura que no hay nada que temer.<br /><br />Con la muerte del capo, un nuevo cartel pasa al primer plano: el cartel de Cali, encabezado por cuatro &quot;padrinos&quot; igualmente despiadados- liderados por los hermanos Rodr&iacute;guez Orejuela -que penetraron en la pol&iacute;tica colombiana hasta el punto de financiar una campa&ntilde;a presidencial con fondos del narcotr&aacute;fico. ¿Qu&eacute; m&aacute;s se sabe sobre esta peligrosa organizaci&oacute;n?<br /><br />El cartel de Cali, con un perfil mucho m&aacute;s discreto que el de Medell&iacute;n, perme&oacute; empresas, bancos, comercios y todos los aspectos de la vida cotidiana de Cali a principios de los a&ntilde;os 90. <br /><br />Recibieron el nombre de la ciudad en la cual tuvieron su principal base de operaciones. Aunque no se ha logrado calcular el total del dinero que movieron en la d&eacute;cada de 1980 y 1990, se especula que fueron miles de millones de d&oacute;lares, los cuales-seg&uacute;n la justicia norteamericana-probablemente est&eacute;n en la banca suiza.<br /><br /><strong>►Sus inicios</strong><br /><br />Gilberto Rodr&iacute;guez Orejuela junto con su hermano Miguel Rodr&iacute;guez Orejuela y Jos&eacute; Santacruz Londo&ntilde;o crearon en la d&eacute;cada de los 70 una banda criminal llamada ‘Los Chemas’, que se dedicaba a la pirater&iacute;a terrestre, extorsi&oacute;n y secuestro. <br /><br />Luego se introdujeron en el negocio de la coca&iacute;na, importando pasta b&aacute;sica desde Bolivia y Per&uacute;. El negocio il&iacute;cito fue creciendo y la organizaci&oacute;n comenz&oacute; a buscar socios para crecer y expandir su negocio con los narc&oacute;ticos. En ese contexto, por intermedio de Jos&eacute; Santacruz Londo&ntilde;o en Nueva York, se hicieron socios del avezado lavador de d&oacute;lares H&eacute;lmer Herrera Buitrago, alias ‘Pacho Herrera’.<br /><br /><strong>►Su eterno enemigo: el cartel de Medell&iacute;n</strong><br /><br />El cartel de Medell&iacute;n fue su principal rival. Ambas organizaciones llegaron incluso a sostener un enfrentamiento armado a mediados de los 80.<br /><br />Uno de los puntos m&aacute;s &aacute;lgidos del conflicto entre ambos carteles fue la ma&ntilde;ana del mi&eacute;rcoles 13 de enero de 1988, cuando tres individuos llegaron en carro hasta el edificio donde resid&iacute;a Pablo Escobar, ubicado entre Medell&iacute;n y Envigado, hicieron explotar el inmueble causando destrozos en varias edificaciones a la redonda.<br /><br />En el momento del estallido estaban en el edificio Mar&iacute;a Victoria Henao, esposa de Pablo Escobar, sus dos hijos Manuela y Juan Pablo, dos empleadas del servicio, y dos personas m&aacute;s. Todos ellos se salvaron de milagro pero el inmueble qued&oacute; inhabitable; Manuela hija menor de Pablo qued&oacute; con serias lesiones auditivas a causa del atentado.<h1>Tras el ataque se desat&oacute; una guerra de carteles</h1>El cartel de Cali hizo una propuesta de paz, a la cual Escobar puso dos condiciones: una indemnizaci&oacute;n de 5 millones de d&oacute;lares por el atentado contra su edificio y la entrega de Pacho Herrera, miembro del cartel de Cali y su enemigo ac&eacute;rrimo. Gilberto Rodr&iacute;guez se neg&oacute;.<br /><br />El conflicto volvi&oacute; a estallar.<br /><br />La guerra entre los carteles se distendi&oacute; con la entrega de Pablo Escobar a las autoridades colombianas en junio de 1991.<br /><br /><strong>►Los narcocasetes</strong><br /><br />Luego del triunfo de Ernesto Samper en las elecciones de Colombia en 1994, surgi&oacute; el esc&aacute;ndalo de los narcocasetes, en los cuales se indicaba que la campa&ntilde;a de Samper hab&iacute;a sido patrocinada por el cartel de Cali.<br /><br />Samper respondi&oacute; persiguiendo sin cuartel a los jefes de la organizaci&oacute;n, uno a uno fueron cayendo. El primero fue Jos&eacute; Santacruz Londo&ntilde;o, quien fue detenido en un restaurante ubicado al norte de Bogot&aacute;. El segundo en caer fue Gilberto Rodr&iacute;guez Orejuela, en junio de 1995.<br /><br /><strong>►Caletas, mujeres bellas y opulencia</strong><br /><br />En la &eacute;poca del m&aacute;ximo poder&iacute;o del cartel de Cali, los cumplea&ntilde;os de los hijos de los capos se celebraban en un piso entero de un reconocido hotel de Cali, con la presentaci&oacute;n de famosos baladistas y grupos de salsa. <br /><br />Por supuesto, las mujeres bellas eran parte central de las fiestas en las que predominaban los excesos. De hecho, se sabe que en a&ntilde;os posteriores, tras las capturas de los capos, las c&aacute;rceles de Villahermosa y Palmira, donde permanec&iacute;an detenidos, se convert&iacute;an en aut&eacute;nticas pasarelas, durante las semanas siguientes a los reinados de belleza.<br /><br />Las caletas tambi&eacute;n eran un s&iacute;mbolo oculto de la opulencia. Tras la ca&iacute;da de Pablo Escobar aument&oacute; la construcci&oacute;n de los escondites de dinero, pues los Rodr&iacute;guez sab&iacute;an que la mira de las autoridades se centraba ahora en ellos.<br /><br />Esos tiempos coinciden con la muerte o desaparici&oacute;n de no pocos trabajadores y maestros de construcci&oacute;n, y se deduce que los capos no pod&iacute;an dejar vivos a aquellos que pudieran llegar a delatarlos. <br /><br />Otros recuerdan que la v&iacute;a Panorama, paralela a la Cordillera Occidental en el Valle, era cerrada en las noches para convertirla en una improvisada pista de avionetas que trasladaban jefes del cartel, coca&iacute;na, armas y dinero.<br /><br />Igualmente, los taxistas eran una especie de ojo vigilante contra los enemigos del cartel de Medell&iacute;n: desde el aeropuerto, hoteles y otros puntos, informaban la presencia de personajes sospechosos, Aquel que era descubierto aparec&iacute;a luego descuartizado.<br /><br />La guerra contra el narcotr&aacute;fico en Colombia dej&oacute; por lo menos 20.000 v&iacute;ctimas, 5.200 de ellas polic&iacute;as, en los &uacute;ltimos 30 a&ntilde;os, seg&uacute;n report&oacute; en 2013 el diario 'El Tiempo'.<br /><br /></div>