Por: laprensa.hn
Todos los días, desde el edificio 3 de Altia Smart City, Carlos Zacapa (22 años) le ayuda a resolver inconvenientes a una treintena de estadounidenses que, según ellos, llaman a Comcast, su proveedora de internet, cuando observan problemas en la conexión.
Físicamente, Zacapa siempre está en el cuarto piso de ese edificio, situado en el noroeste de San Pedro Sula, pero virtualmente se encuentra en Estados Unidos. Su trabajo consiste en escuchar y dar respuesta a los clientes de Comcast.
Este joven, que habla inglés y español, trabaja para el call center Alorica Honduras, el cual, desde esta ciudad, le presta el servicio de outsourcing (tercerización) de atención al cliente a la Corporación Comcast. "Yo trabajo atendiendo el teléfono, recibo llamadas de todas partes de Estados Unidos como si estuviera allá. Las personas que atendemos se sienten satisfechas porque les ayudamos a solucionar sus problemas", expresó.
Zacapa entra a las 5:00 am y sale del trabajo a las 2:00 pm. Luego asiste a clases en la Universidad de San Pedro Sula (Usap), donde estudia Diseño Gráfico. Además, es DJ los fines de semana.
"Los call center son una buena opción de trabajo para los jóvenes, tenemos ingresos y podemos seguir estudiando", dijo.
Antes de llegar al call center Alorica Honduras, él laboró durante tres años para otro llamado Allied Global, el cual se encuentra en Mall Galerías.
En el piso 5 del edificio 1, a unos veinte metros del edificio 3, Armando Montes, estudiante de Sicología de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), hace exactamente lo mismo que Zacapa.
"Normalmente llaman para consultar sobre los servicios de telefonía. Preguntan, por ejemplo, por qué no funciona, preguntan por los minutos. Algunos clientes piensan que están hablando con alguien que está en Estados Unidos, pero cuando ellos consultan nosotros les decimos que estamos en Honduras", manifestó.
Montes, de 22 años, y unos 1.000 jóvenes bilingües laboran para Startek Honduras, que le provee el servicio de outsourcing a TMobile, que opera en el mercado estadounidense.
En los últimos cinco años, una decena de call centers se han instalado en San Pedro Sula motivadas por la ubicación geográfica (cerca de Miami) y por la cantidad de jóvenes que hablan los dos idiomas.
"El sector de los call center está creciendo un 8% anual, cuando a nivel mundial crece a un 4%. Esto se debe al número de escuelas bilingües que están formando personas con un buen nivel de inglés", comentó Pedro Barquero, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC).
Los call center son una faceta de la revolución que experimenta la estructura económica de la ciudad, que de 1960 a 1970 se basaba en talleres de ropa, calzado, talabartería, manteca y otros negocios de alimentos básicos, según reseña el Plan de Desarrollo Urbano de 1964.
Tomando como punto de partida estos nuevos giros, Rafael Delgado, miembro del Colegio Hondureño de Economistas y catedrático de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), vaticina que "San Pedro Sula se convertirá en un prestador importante de servicios internacionales en los próximos años".
En el ámbito del turismo, empresarios nacionales han invertido en la construcción de centros de convenciones, como el Copantl, para servir de escenario de eventos internacionales.
El campo de la salud también se moderniza. En los últimos cinco años, los hospitales privados han realizado cuantiosas inversiones en nuevos edificios y tecnología.
"Nosotros, por ejemplo, atendemos pacientes de Centroamérica y Estados Unidos. Ellos vienen porque ofrecemos servicios de primer nivel", comentó Santos Cruz, cirujano en retina que en 2013 inauguró el Centro Oftalmológico Siloé.
El Centro Siloé, que cuenta con especialistas egresados de universidades extranjeras, posee el mismo equipo que utiliza el Bascom Palmer Institute, calificado por U.S. News & World Report como el mejor hospital de la vista de Estados Unidos en 2016.
