Por E&N
Durante los primeros tres meses de 2021, el flujo de remesas familiares mostró un crecimiento importante, debido, principalmente, a la recuperación del mercado laboral estadounidense, particularmente en el segmento de empleo hispano; que pasó de una tasa de desempleo de 18,9% en abril de 2020, como consecuencia de las medidas sanitarias y de confinamiento adoptadas para contener la pandemia del COVID-19, a una tasa de 7,9% en marzo de 2021.
Al finalizar el primer trimestre de 2021, la cuenta corriente de los países de Centroamérica y República Dominicana (CARD) registró un déficit de US$328 millones (0,4% del PIB regional). Dicho comportamiento se debió al ensanchamiento del déficit comercial (22,4% de variación interanual), aunando a la disminución del superávit del balance de servicios (-59,8%) y al incremento de los pagos netos de ingreso primario (-15,2% de variación interanual), en su mayoría relacionados a la inversión directa.
La cuenta del ingreso secundario resultó en un superávit de US$9.799 millones.
El ingreso de divisas por remesas familiares alcanzó un monto de US$9.577 millones, superior en US$ 2,564 millones (36.6%), respecto al monto observado en igual periodo del año previo por efecto de la recuperación del mercado laboral estadounidense que benefició al empleo hispano, así como los apoyos financieros a los hogares dentro de la política de estímulo económico en Estados Unidos de América (EUA).
Por su parte, la cuenta de capital de CARD registró ingresos netos de recursos del resto del mundo por US$46 millones; mientras que la cuenta financiera contabilizó entradas netas de capitales por US$2.335 millones. Los flujos de Inversión Directa (ID) neta (adquisición de activos financieros menos pasivos netos) de CARD totalizaron US$2.220 millones (2.9% del PIB regional), monto similar a la ID captada en el 2019 (US$2.072 millones, 2.8% del PIB). Por su parte, la inversión de cartera (participaciones de capital y títulos de deuda) contabilizó entradas netas de capitales por US$1,468 millones. Sin embargo, la cuenta de otra inversión (otros instrumentos de deuda) resultó en una salida neta de recursos por US$1,355 millones, movimientos explicados por el aumento neto de activos financieros (US$594 millones), aunado por la amortización neta de pasivos con el resto del mundo (US$761 millones).
Durante los primeros tres meses de 2021, el flujo de remesas familiares mostró un crecimiento importante, debido, principalmente, a la recuperación del mercado laboral estadounidense, particularmente en el segmento de empleo hispano; que pasó de una tasa de desempleo de 18,9% en abril de 2020, como consecuencia de las medidas sanitarias y de confinamiento adoptadas para contener la pandemia del COVID-19, a una tasa de 7,9% en marzo de 2021.
Al finalizar el primer trimestre de 2021, la cuenta corriente de los países de Centroamérica y República Dominicana (CARD) registró un déficit de US$328 millones (0,4% del PIB regional). Dicho comportamiento se debió al ensanchamiento del déficit comercial (22,4% de variación interanual), aunando a la disminución del superávit del balance de servicios (-59,8%) y al incremento de los pagos netos de ingreso primario (-15,2% de variación interanual), en su mayoría relacionados a la inversión directa.
La cuenta del ingreso secundario resultó en un superávit de US$9.799 millones.
El ingreso de divisas por remesas familiares alcanzó un monto de US$9.577 millones, superior en US$ 2,564 millones (36.6%), respecto al monto observado en igual periodo del año previo por efecto de la recuperación del mercado laboral estadounidense que benefició al empleo hispano, así como los apoyos financieros a los hogares dentro de la política de estímulo económico en Estados Unidos de América (EUA).
Por su parte, la cuenta de capital de CARD registró ingresos netos de recursos del resto del mundo por US$46 millones; mientras que la cuenta financiera contabilizó entradas netas de capitales por US$2.335 millones. Los flujos de Inversión Directa (ID) neta (adquisición de activos financieros menos pasivos netos) de CARD totalizaron US$2.220 millones (2.9% del PIB regional), monto similar a la ID captada en el 2019 (US$2.072 millones, 2.8% del PIB). Por su parte, la inversión de cartera (participaciones de capital y títulos de deuda) contabilizó entradas netas de capitales por US$1,468 millones. Sin embargo, la cuenta de otra inversión (otros instrumentos de deuda) resultó en una salida neta de recursos por US$1,355 millones, movimientos explicados por el aumento neto de activos financieros (US$594 millones), aunado por la amortización neta de pasivos con el resto del mundo (US$761 millones).
La región acumuló US$1,382 millones de activos de reserva oficial ARO, contario a lo registrado durante el mismo lapso de 2020 (pérdida de US$160.5 millones). La acumulación en reservas procede básicamente de los recursos obtenidos por los gobiernos generales, a partir la colocación de Bonos Soberanos, y a la menor presión sobre la cuenta corriente, dado el aumento del flujo remesas familiares. A marzo de 2021, los ARO alcanzaron un saldo de US$52.088 millones, monto equivalente a 4.0 veces el servicio de la deuda externa pública de corto plazo -doce meses- (US$13,028 millones), reflejando así un sólido respaldo para el cumplimiento de las obligaciones externas. Finalmente, los errores y omisiones netos totalizaron -US$670.45 millones.
