México deportará a los migrantes que intentaron el domingo cruzar la frontera con Estados Unidos 'de manera violenta', dijo la Secretaría de Gobernación en un comunicado.
Además, la dependencia agregó que autoridades mexicanas lograron contener al grupo de casi 500 migrantes que, de manera violenta, intentaron cruzar la frontera de México con Estados Unidos, así como el paso fronterizo de El Chaparral, Tijuana luego que una protesta de migrantes obligó a su cierre temporal.
Segob reiteró que a través del Instituto Nacional de Migración (INM) se procederá a deportar inmediatamente a las personas identificadas que participaron en estos hechos violentos.
La dependencia informó que el país no desplegará fuerzas militares para enfrentar el problema pese a la magnitud de esta situación, al apegarse a la política interna de respeto a los derechos humanos y a la no criminalización de la migración.
No obstante, reforzará los puntos fronterizos donde las personas irrumpieron en su intento por ingresar ilegalmente a los Estados Unidos.
Reabren garitas tras seis horas
Después de seis horas se reabrieron las garitas ubicadas entre Tijuana y San Diego y todo volvió a estar en calma. Las autoridades municipales indicaron que como resultados de los disturbios ocurridos en los puertos fronterizos detuvieron a 39 personas: 15 mexicanos y 24 hondureños (17 hombres y 2 mujeres).
Las garitas internacionales de entre Tijuana y San Diego habían sido cerradas por las autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Un intento de cruce masivo ilegal a Estados Unidos, por parte de unos 500 migrantes centroamericanos, que permanecen en Tijuana, puso en alerta máxima a las autoridades estadounidenses que cerraron en su totalidad la garita internacional de San Ysidro.
Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), montaron un operativo para impedir el paso y cerrar esa zona de la frontera entre México y Estados Unidos.
Cientos de centroamericanos intentaron cruzar por el contra flujo vehicular, es decir, por la entrada de Estados Unidos a México conocida como El Chaparral, pero las autoridades federales mexicanas se los impidieron.
Otros se fueron a la zona del tren de carga a un costado de la Garita de San Ysidro y también fueron regresados; pero un tercer grupo que se fue por la canalización del río Tijuana se encontró con el ejército estadounidense, junto con elementos de la Patrulla Fronteriza y CBP.
En este punto las cosas se pusieron más violentas porque las autoridades de Estados Unidos dispararon gas lacrimógeno y balas de goma contra los migrantes y la prensa que se encontraba en ese momento del lado mexicano. Unos 4 lesionados resultaron de esta movilización.
El grupo de personas se manifestaba de forma pacífica, sin embargo al ver que las autoridades mexicanas les impedirían llegar al Chaparral se abalanzaron por un costado del puente que los llevaría a ese punto y cruzaron el canal.
Así decidieron ingresar de forma furtiva y las escenas fueron desgarradoras.
Muchos migrantes creían que ya estaban a unos metros de cruzar en masa y la realidad es que el muro estaba completamente sellado al paso.
Más tarde la decepción les llegó y con la cabeza agachada regresaron al albergue.
El número de personas que conforman la caravana migrante es de 8 mil 247. De estas, 7 mil 417 se encuentran en el estado de Baja California, ubicadas en los municipios de Mexicali y Tijuana.
Asimismo, se informa que, de los 830 centroamericanos adicionales, 424 se encuentran ubicados en el albergue de Tláhuac, en la Ciudad de México; 253 transitan por el Estado de Sinaloa hacia Sonora; y 153 se trasladan por sus propios medios a la frontera norte del país.
