Para finales de 2017, la firma estadounidense habrá cerrado 68 de las 100 tiendas que había anunciado que desaparecerían en respuesta a la bajada de las ventas y la fuerte competencia del comercio en línea, precisó un comunicado.
Con el cierre de las tiendas se eliminarán 3.900 puestos de ventas, mientras que una serie de movimientos racionalizados, que incluyen el despido de gerentes de nivel medio y la reestructuración de operaciones en los establecimientos, eliminará 6.200 posiciones adicionales.
La medida representa la clausura de casi el 9% de su red total de tiendas, que asciende a 730 puntos de venta.
'Cerramos los establecimientos que ya no son productivos o que ya no son lugares de compras sólidas, debido a los cambios en el panorama de las ventas al por menor', afirmó Terry Lundgren, presidente de Macy's, al tiempo que anunció la apertura de cuatro tiendas.
Las medidas anunciadas el miércoles deberán generar ahorros por US$550 millones a partir de 2017, de los cuales cerca de la mitad (US$250 millones) serán reinvertidos en el comercio en línea.
El grupo indicó no obstante que incluirá en sus gastos del cuarto trimestre de 2016 costos de reestructuración por un valor de US$250 millones, principalmente para cubrir las indemnizaciones de los despidos.
El cierre de las tiendas podría influir en las ventas del grupo en 2017 en alrededor de US$575 millones, indica el comunicado.
Después del anuncio, las acciones de Macy's caían alrededor de 10,16% hacia las 22H00 GMT, en los intercambios electrónicos posteriores al cierre de Wall Strett.
Macy's debe defender sus cuotas de mercado frente a Amazon, que cada vez mira más al sector de la ropa.
