La violencia en El Salvador se cobra un alto número de vidas humanas, pero también de empresas, que tienen que echar el candado ante la imposibilidad de seguir pagando las extorsiones a las que les someten las pandillas
La cifra facilitada por la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) es que al menos 1500 empresas comerciales han sido cerradas en los últimos meses, debido a la violencia del país.
Los pequeños empresarios del sector comercio son los más afectados, ya que son extorsionados, amenazados, asesinados o sufren por el crimen de algún familiar. La situación genera desempleo en el campo y la ciudad, informa el diario salvadoreño La Prensa Gráfica.
En el país, según los relatos de los comerciantes y empresarios, la extorsión puede ser cancelada en dos formas: con dinero y con "especie". Es común que los comerciantes entreguen semanalmente dinero a los delincuentes, luego de ser amenazados. En otras ocasiones, los comerciantes pagan la extorsión con sus productos o servicios, dependiendo el rubro al que se dediquen.
"Los datos, los peores son que hay alrededor de 1.500 empresas que ya cerraron. Sí, empresas pequeñas, microempresas, pequeñas empresas, principalmente del sector comercio, o sea, se cierran las empresas por miedo, por terror a que sean ejecutados, que sean amenazados, extorsionados, hay empresarios pequeños que llegan al tope", relató Pablo Durán, presidente de la Corporación de Exportadores de El Salvador (COEXPORT) durante su intervención en la entrevista televisiva "Frente a frente".
En 2015, 6.640 personas fueron asesinadas en El Salvador, de los que 148 fueron comerciantes.