Claves del día

Guatemala: los indignados se tomaron el Congreso

Este 15 de septiembre, el Congreso de Guatemala se convirtió en el epicentro de la indignación ciudadana en una jornada que por momentos amenazó con desembocar en violencia.

2017-09-16

Por: Velia Jaramillo - estrategiaynegocios.net

Desde mediodía, y durante más de 12 horas, miles de manifestantes protestaron demandando la renuncia de los legisladores que aprobaron las controvertidas reformas al Código Penal que reactivaron las protestas de los guatemaltecos. A las 11:20 de la noche, los diputados fueron evacuados del edificio legislativo, entre bombas lacrimógenas y a bordo de autobuses de la policía.

Ni el acuerdo legislativo para archivar y dejar sin efecto las reformas al Código Penal que modificaban el delito de financiamiento electoral ilícito -y permitía conmutar penas que no rebasaran los diez años, abriendo la puerta a la excarcelación de presos por delitos graves- fue suficiente para desactivar las protestas ciudadanas en Guatemala.

Este 15 de septiembre, día de la Independencia, no hubo desfiles oficiales pero si miles de guatemaltecos frente al Congreso, enarbolando banderas -muchas manchadas de rojo- carteles, y unidas en un reclamo: la renuncia de los legisladores que aprobaron dichas reformas.

Desde mediodía, los legisladores sufrieron el rechazo ciudadano cuando ingresaron al Congreso para aprobar un acuerdo que dejó sin efecto las reformas. Entraron resguardados y bajo los gritos y reclamos de los miles que copaban ya a esa hora las calles que circundaban el edificio legislativo.

Ya dentro de la sesión, parlamentarios de todos los partidos tomaron la palabra. Reconocieron que se había cometido "una aberración jurídica"; un "gravísimo error de carácter jurídico y político" por la que "Guatemala llora sangre".

Se comprometieron -ahora sí- a aprobar las reformas a la Ley Electoral largamente postergadas. La diputada Nineth Montenegro, opositora a dichas reformas, les recordó que la acción legislativa estuvo a punto de conmutar penas a acusados de delitos gravísimos como extorsión, cohecho pasivo y peculado. "Hay que enmendar lo que se hizo"; "No es posible que la dinámica actual legislativa siga caminando en función de intereses particulares y no de lo que el pueblo demande", dijeron otros.

Pero ni las disculpas, ni las promesas, ni el engavetado de la reforma bastaron. "Se burlaron de la ciudadanía y no lo podemos permitir, pedimos la renuncia"; "de aquí no se va nadie hasta que renuncie", advertían los ciudadanos protestando frente al Congreso.

Desde la una de la tarde, y hasta el filo de medianoche, los ciudadanos permanecieron firmes en una protesta que mantuvo retenidos a los legisladores.

Jaime Regalado, exdiputado patriota, llegó a acusar a los manifestantes de "secuestradores y terroristas". En todas las calles de acceso al Congreso, mujeres, familias, y numerosos jóvenes se unieron bajo el reclamo "que renuncien". "Jimmy Morales, a tribunales", y "Sale el que renuncie" fueron otras consignas.

"Llevamos más de seis horas secuestrados, es algo terrible lo que hemos vivido, una de las peores experiencia de mi vida. Una cosa es manifestar y otra atentar contra la institucionalidad del país", dijo Pedro álvarez, diputado independiente, a Guatevisión.

Después de las 11 de la noche , un comando antimotines replegó a los manifestantes. Los diputados salieron corriendo del Congreso, entre gases lacrimógenos, y abordaron a empujones los autobuses policiales. Afuera quedaron los manifestantes, golpeados, indignados y convocando a un paro nacional el miércoles 20 de septiembre.

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