Las últimas acciones de la Fiscalía salvadoreña han acaparado la atención pública, primero por el desbaratamiento de la red financiera de la violenta pandilla Mara Salvatrucha (MS) y ahora por el inicio de sonados procesos entre los que destaca la investigación por corrupción contra el expresidente Mauricio Funes y las detenciones del exfiscal Luis Martínez y del polémico empresario Enrique Rais.
El giro supone un parteaguas dentro de la gestión del ministerio público, luego de meses del debate de la necesidad de crear una Comisión Internacional Contra la Impunidad, similar a la que logró tumbar una compleja trama de sobornos y robo del Estado en la vecina Guatemala, donde los más altos implicados resultaron ser el presidente de la República, Otto Pérez Molina, y su vicepresidenta, Roxana Baldetti.
De acuerdo con Roberto Rubio, director ejecutivo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), las acciones marcan un giro en el rumbo de la Fiscalía, la cual es dirigida por el abogado Douglas Meléndez.
"El fiscal tiene abiertos varios casos. Por primera vez en la historia de El Salvador se empiezan a tocar estructuras de arriba, no de personas", dijo Rubio a E&N, quien considera que si bien en el pasado la lucha anticorrupción ha estado activa, siempre se había visto enfocada en cargos individuales.
"Hemos visto casos como el de Carlos Perla (enjuiciado y condenado por malversaciones en la autónoma del Estado encargada de la distribución de agua en la década de los 90), hemos visto el de Francisco Flores (expresidente de la República entre 1999-2004) (…) tenemos tres operaciones que tocan estructuras: la operación Jaque que toca estructuras de pandillas -que quién sabe si estas tienen conexión con las otras investigadas- con todo el tema de contrabando, por ejemplo, de armas y las personas involucradas en el tema de la tregua", reflexiona el también el representante del capítulo de El Salvador de Transparencia Internacional (TI).
La labor del fiscal ha sido aplaudida por varios sectores, incluso en Twitter donde ya se usa el hashtag #YoApoyoalFiscal. Sin embargo, las primeras acciones han causado escozor entre algunos sectores, por ejemplo, el gobernante partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) dijo esta semana que las acciones emprendidas son parte de un plan de desestabilización.
El diputado oficialista, Guillermo Mata, en su cuenta en Twitter (@DrMata1), fue más allá y calificó las investigaciones como anarquía institucional. "Alaramado! Se está creando una anarquía institucional a través del fiscal. Es un Atarrayazo ! Huele a golpe de estado ! Y el pueblo ?" (sic), se cuestionó en funcionario mediante un tuit que causó diversas reacciones entre los usuarios de dicha red social.
El tema que ha puesto en alerta a una parte del partido de Gobierno es la investigación en marcha contra el expresidente Mauricio Funes (2009-2014) por cinco delitos: peculado, malversación, negociaciones y enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias. El exmandatario, desde Nicaragua, ha criticado y descalificado fuertemente la investigación en su contra catalogándola como 'show' y de 'ridícula' a la Fiscalía.
Ayer, el Fiscal general reveló que Funes había iniciado la gestión de asilo político en Nicaragua, mientras se conoció que la madre de uno de sus hijos- mediante servicios de mudanzas- estaba transportando bienes hacia ese país. El exmandatario negó dichas versiones y ha reiterado en su cuenta en Twitter que está en ese país en una asesoría profesional.
El caso ha despertado la opinión pública debido a la publicación de fotos de las viviendas allanadas propiedad de Miguel Menéndez, donde se encuentran artículos de lujo, propiedad de Funes.
Funes es el primer presidente del FMLN y la investigación en su caso comenzó por inconsistencias en la declaración patrimonial tras su salida del poder. Sin embargo, las pesquisas fiscales incluyen los negocios y propiedades de Miguel Menéndez, el propietario de una de las mayores compañías de seguridad en El Salvador, exfuncionario y financista de la campaña que llevó al poder al primer gobierno del FMLN y quien vio florecer su negocio mediante jugosos contratos de seguridad en entidades como el Ministerio de Hacienda, entre otras carteras de Estado.
Sin embargo, una pieza clave del partido FMLNS podría verse salpicada con la detención del empresario Enrique Rais, presidente del Grupo Rais, dueño de la mayor compañía de tratado de desechos sólidos y propietario de una flota de aviones privados que han estado en el ojo del huracán.
Este año, la Revista Factum reveló que las autoridades de la Florida y la DEA encontraron rastros de droga en dos de los aviones de Rais. El caso fue llevado por la oficina del alguacil del condado Martin en Florida, la DEA y el Buró Federal de Investigaciones.
La publicación destacó que el FBI creó "compañías fachada" en Estados Unidos, a través de testaferros, para ocultar que él es el propietario de los aviones y que además es considerado objetivo prioritario de la DEA.
En El Salvador, sin embargo, el empresario no es requerido por estos movimientos, sino por los cargos de falsedad ideológica, fraude procesal y cohecho, que le vinculación con el exfiscal general Luis Martínez, quien fue detenido bajo los cargos de peculado y omisión de investigación. Martínez, fiscal en el período 2012-2015, habría favorecido a Rais en varios casos y se habría beneficiado de dádivas, como el constante uso de vuelos privados en los aviones de Rais.
"En el caso de Rais, hasta ahora los delitos por los que se le imputa tiene que ver con falsedad ideológica y de documentos, por el caso de que el fiscal, digamos al viajar en el avión de Rais estaba recibiendo favores, está clarísimo, es una dádiva -así lo dice Ley de Enriquecimiento Ilícito- en un momento en el que quien se la daba estaba en juicio, inexplicablemente esta persona que estaba siendo acusado, de repente las cosas se dan vuelta y los que le estaban acusando terminan en la cárcel, ahí paso algo", sentencia Rubio.
Los aviones de Rais y la defensa de Merino
Los aviones de Enrique Rais no solo han sido usados por el exfiscal Martínez, lo hizo tambén el expresidente Funes, el expresidente hondureño Porfirio Lobo y uno de los hombres fuertes en la cúpula del partido FMLN: José Luis Merino.
"Se menciona que Enrique Rais tenía contactos con políticos, especialmente personeros del frente como José Luis Merino con quien viajaba en sus aviones privados también con qué fines si tenían negocios juntos son cosas que el fiscal tendrá que investigar", sentenció el representante de Transparencia Internacional en El Salvador.
Merino, quien además es asesor de Alba Petróleos, la corporación que surgió con fondos de municipalidades y se erige como un jugador económico clave en sectores como producción de granos básicos, importación y distribución de combustibles, además de otros intereses en energía, servicios financiero, electricidad y tecnología, fue señalado este año por el político estadounidense Marco Rubio, quien considera que está relacionado con ilícitos como tráfico de armas y droga, además de lavado de dinero.
"Encuentro difícil de entender por qué no han sido impuestas sanciones financieras contra individuos en El Salvador, como José Luis Merino, cuya participación en conseguir armas y en lavar dinero a favor de organizaciones guerrilleras colombianas y corruptos emprendimientos de Venezuela son bien conocidos", manifestó Rubio en una carta con fecha del 2 de agosto la cual fue reproducida por El Nuevo Herald esta semana.
El secretario general del FMLN, Medardo González, descalificó esta semana a Rubio, miembro del partido Republicano, y le señaló además de ser parte de la extrema derecha estadounidense.
"No es nada nuevo, este señor ha tomado esto como una bandera de propaganda contra América Latina (…) en nombre de la dirección del partido hago este planteamiento de respaldo y apoyo a José Luis Merino", dijo González en un pronunciamiento oficial del partido político.
Dipolomáticos en favor de un combate efectivo a la corrupción
"Las únicas personas que no quieren combatir la corrupción son los corruptos", dijo en junio de este año Jean Manes, embajadora de Estados Unidos en El Salvador, al referirse a la necesidad de articular esfuerzos para frenar la corrupción.
La funcionaria estadounidense consideró entonces que el fiscal Douglas Meléndez está desempeñando un buen trabajo y está demostrando con la investigación de unos casos que 'nadie está por encima de la ley'.
En ese mismo se tenido se pronunció esta semana el embajador de Alemania en El Salvador, Heinrich Huapt, quien calificó de "maravilloso", el trabajo de la Fiscalía.
"Las personas que se oponen a esta lucha contra la corrupción también son corruptos. Estamos apoyando todas esas acciones que hace el fiscal", señaló el diplomático en declaraciones al portal 102nueve.com.
Tanto Manes como Huapt se han manifestado en favor de hacer un refuerzo de la investigación, fortalecer la transparencia y debilitar las estructuras de corrupción. "En el país hay altos índices de corrupción y hay que combatirlo a todos los niveles", dijo Huapt.
El representante de Transparencia Internacional en El Salvador sostiene que ese es el discurso que debería imperar en todas las órbitas. "Esta debería ser una de las señales que el Gobierno debería de dar, en lugar de He escuchado hasta críticas por esta labor del fiscal, en lugar de eso el Gobierno debería sumarse al apoyo a la FGR, he visto señales al revés como querer colocar el presupuesto de la FGR dentro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), no sé con qué intenciones. El país está dando señaes de que se avanza gracias a pocas instituciones", dijo.
Las entidades a las que Rubio respalda son la Sala de lo Constitucional de la CSJ, el Instituto e Acceso a la Información Pública y ahora la FGR. "Siempre dijimos que esa combinación será muy últil", agregó, pero matiza que hay otras entidades clave que urgen de un "reset" en el combate a la corrupción. "Tenemos instituciones que no funcionan y hay que resetear como la Corte de Cuentas de la República (Contraloría), el Tribunal de ética Gubernamental -que aunque ha dado algunas señales, necesita de algún resteo-, la Secretaría de Transparencia y Anticorrupción, que son instituciones que no funcionan y hay que ponerlas a punto, hay que poner en la línea de la lucha anticorrupción al Gobierno, la Asamblea Legislativa y los partidos políticos para que empecemos a ver resultados", finalizó.
El camino no es sencillo, esta semana el mismo presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, matizó en su programa de radio sabatino que la investigación en contra de Funes es parte de una venganza política, discurso que fue reconfirmado esta semana por el vocero de la presidencia, Eugenio Chicas.
"Quizás un rango de preocupación que nosotros hemos tenido es la espectacularidad en el caso de Mauricio Funes, o sea, es notoria la espectacularidad mediática en ese caso, que linda muy probablemente con lo que señalaba en su momento el presidente de la República el sábado, de la sed de venganza de distintos sectores contra el presidente (sic) Funes", dijo Chicas.
Por su parte, el Fiscal Meléndez ha defendido su labor y ha dicho abiertamente 'Para un fiscal general es bien difícil procesar a un antecesor, pero hay que cumplir con la ley". Además, dijo que la entidad busca más apoyos. 'Esperamos el acompañamiento de todas las instituciones en el combate a la corrupción. Porque muchas en lugar de transparentar, ocultan', sentenció.
