El Departamento de Estado de Estados Unidos acusó a la fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, de propinar ataques “descarados” contra jueces y fiscales que combaten la corrupción, y llamó al Gobierno a garantizarles “seguridad personal” y “juicios justos”.
“Estados Unidos está profundamente preocupado por los continuos y descarados ataques” de Porras contra el sistema judicial “a través de arrestos y detenciones por motivos políticos de servidores públicos actuales y antiguos que luchan contra la corrupción”, afirmó Ned Price, portavoz del departamento de Estado, en un comunicado.
En septiembre, Estados Unidos le negó a Porras la entrada en territorio estadounidense tras acusarla de interferir en la investigación de actos corruptos.
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Los “retrasos reiterados y poco comunes en las audiencias de lectura de cargos, la retención de información a los abogados defensores, la negativa a celebrar audiencias públicas y la filtración de detalles de casos sellados a entes digitales plantean serias preocupaciones respecto a la imparcialidad de estos procedimientos”, asegura Washington.
Al menos seis fiscales anticorrupción en activo o retirados han sido detenidos y otros se han visto obligados a huir del país, denuncia Estados Unidos, según el cual continúan los esfuerzos para suprimir la inmunidad de más jueces y fiscales anticorrupción.
Washington está “alarmado” de que, con frecuencia, debido a las demoras procesales, los fiscales y jueces coinciden “en las mismas instalaciones que aquellos a quienes ayudaron a investigar o condenar, lo que genera graves riesgos para su seguridad”.
Estados Unidos llama al gobierno de Guatemala a “respetar los derechos humanos de todas las personas, incluso garantizando juicios justos y asegurando la seguridad personal y el trato justo y transparente de todos los actores del sector judicial”.
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Las acciones de Porras contra los fiscales “siguen una tendencia preocupante de corrupción y de debilitamiento de las instituciones y procesos democráticos en Guatemala”, denuncia Washington.
En julio del año pasado, Porras destituyó a Juan Francisco Sandoval, entonces jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, FECI, quien huyó a Estados Unidos porque temía por su vida.
Sandoval, calificado de “campeón anticorrupción” por Estados Unidos, dijo que se le pidió no investigar al presidente guatemalteco Alejandro Giammattei sin el consentimiento de la fiscal Porras, quien a finales de febrero se presentó a su reelección.
