Por AFP
Costa Rica colocó este martes US$1.500 millones en eurobonos en el mercado internacional, en una operación para cubrir necesidades presupuestarias del Estado, incluyendo la refinanciación de la deuda pública, informaron fuentes financieras.
La colocación está compuesta por dos bonos, uno por US$1.200 millones con vencimiento el 19 de febrero de 2031 a una tasa de 6,25%, según los grupos financieros que participaron en la colocación.
El otro bono, por US$300 millones, vence en 2045 y tiene una tasa de 7,25%.
El gobierno costarricense solicitó autorización al congreso para colocar US$6.000 millones en eurobonos para cubrir sus necesidades de financiamiento sin necesidad de recurrir al mercado financiero local, lo que genera presión sobre las tasas de interés.
Sin embargo, la Asamblea Legislativa autorizó US$1.500 millones e instó al gobierno a solicitar posteriormente autorización por el monto restante.
Representantes del sector privado expresaron su preocupación por el bajo monto de la colocación.
'Si bien estos recursos vienen a colaborar con el financiamiento de las necesidades de corto y mediano plazo sin presionar las tasas de interés a lo interno de la economía, el monto captado es relativamente pequeño en comparación con las necesidades', dijo Orlando Soto, director del grupo financiero Acobo.
Los bonos fueron colocados por los bancos HSBC y Citi Group.
Costa Rica ha recurrido al mercado internacional en busca de financiamiento para cubrir sus gastos ante un cuantioso déficit fiscal, que en 2018 alcanzó el 6% del producto interno bruto (PIB).
El país aprobó el año pasado una ley de saneamiento de sus finanzas públicas que incluye aumentos de impuestos para contener el déficit fiscal.
La iniciativa de saneamiento fiscal permitió al país volver al mercado financiero internacional en busca de recursos.
Costa Rica colocó este martes US$1.500 millones en eurobonos en el mercado internacional, en una operación para cubrir necesidades presupuestarias del Estado, incluyendo la refinanciación de la deuda pública, informaron fuentes financieras.
La colocación está compuesta por dos bonos, uno por US$1.200 millones con vencimiento el 19 de febrero de 2031 a una tasa de 6,25%, según los grupos financieros que participaron en la colocación.
El otro bono, por US$300 millones, vence en 2045 y tiene una tasa de 7,25%.
El gobierno costarricense solicitó autorización al congreso para colocar US$6.000 millones en eurobonos para cubrir sus necesidades de financiamiento sin necesidad de recurrir al mercado financiero local, lo que genera presión sobre las tasas de interés.
Sin embargo, la Asamblea Legislativa autorizó US$1.500 millones e instó al gobierno a solicitar posteriormente autorización por el monto restante.
Representantes del sector privado expresaron su preocupación por el bajo monto de la colocación.
'Si bien estos recursos vienen a colaborar con el financiamiento de las necesidades de corto y mediano plazo sin presionar las tasas de interés a lo interno de la economía, el monto captado es relativamente pequeño en comparación con las necesidades', dijo Orlando Soto, director del grupo financiero Acobo.
Los bonos fueron colocados por los bancos HSBC y Citi Group.
Costa Rica ha recurrido al mercado internacional en busca de financiamiento para cubrir sus gastos ante un cuantioso déficit fiscal, que en 2018 alcanzó el 6% del producto interno bruto (PIB).
El país aprobó el año pasado una ley de saneamiento de sus finanzas públicas que incluye aumentos de impuestos para contener el déficit fiscal.
La iniciativa de saneamiento fiscal permitió al país volver al mercado financiero internacional en busca de recursos.
