Luego que el movimiento de pasajeros se desplomó 73% en 2020, hasta los 3.9 millones de viajeros debido a la paralización de sus operaciones a causa de las restricciones aplicadas en la región por la pandemia respiratoria del coronavirus (Covid), Copa espera en 2023 un crecimiento de 10%, con un estimado de 15.7 millones de viajeros.
Pedro Heilbron, director ejecutivo de la aerolínea, señaló que para 2022 el movimiento de pasajeros será apenas un 8% inferior al 2019m con una proyección de 13.3 millones.
Pero ya en 2023 se regresará a los números previos a la pandemia, “un año antes de lo estimado”, indicó Heilbron, quien señaló que para el próximo año la capacidad de la compañía será un 9% superior, en comparación con 2019. La aerolínea espera para el próximo año contar con una flota de 100 aeronaves. Entre 2022 y 2023 la compañía aérea recibirá 20 aviones MAX9 fabricado por la estadounidense Boeing.
“Estamos tomando riesgos, todavía el virus continúa, ahora la crisis del petróleo pone presión sobre la industria aérea”, comentó el ejecutivo frente a los desafíos en la industria.
A medida que la compañía agrega más capacidad también incrementará la contratación de personal, y para este año contemplan agregar más de mil 300 colaboradores, con 600 tripulantes de cabina y 319 pilotos, entre otras posiciones.
Antes de la pandemia la aerolínea empleaba a 7 mil 277 personas en el país, pero a finales de 2020 la cifra bajó a 3 mil 367. De acuerdo con Heilbron, para este año estiman contar con 6 mil 822 trabajadores y para 2023 unos 7 mil 500.
Sin embargo, no todas las áreas dentro de la aerolínea se recuperarán al mismo ritmo. Heilbron señaló que a la empresa le tomará entre 3 y 4 años recuperarse de las pérdidas de 2020, que alcanzaron los 607 millones de dólares.
Además de la competencia que enfrenta la empresa, con la expansión de otros centros de conexión en la región y el incremento de vuelos directos dentro de Latinoamérica, Copa también navega con el incremento en el costo de combustible, que representa el 40% del gasto de una aerolínea.
Ayer, frente a los medios de comunicación, ejecutivos de la aerolínea y empresarios de la industria turística, se vio a un Heilbron más relajado y optimista después de haber superado el cierre de aeropuertos y la cancelación de todos los vuelos. Presentó a una Copa en plena fase de recuperación después del frenazo que provocó la Covid-19 en 2020.
