Claves del día

¿Cómo ser un CEO exitoso?

Toda empresa tiene un CEO, pero no es solamente un nombre, sino que es la persona que debe hacer que todo lo de la empresa fluya y trabaje para lograr un fin.

2018-11-17

Por estrategiaynegocios.net

Ser CEO no es solamente representar a una empresa, sino que es adoptar ciertas tareas que hagan que al final del día los objetivos se cumplan.

1. Conectar el exterior con el interior

Piensa en tu negocio como el interior y en el mercado como el exterior. Es tu tarea como CEO ver oportunidades donde los demás no las ven.

La mayor parte de tu organización (a excepción de los vendedores) tienden a enfocarse internamente, y es difícil cambiarles el enfoque hacia el exterior. Por lo tanto, tú debes cumplir ese rol y ser quien tome las decisiones. Para ello es clave que:

Definas el exterior significativo. Se trata de ver los factores externos que afectan tu empresa y definir lo que es importante. Todo en el interior depende de cómo veas el exterior. Tomemos a Ray Kroc, fundador de McDonald’s, como ejemplo.

La gente siempre había comido en restaurantes, pero Kroc definió una forma de hacerlo que nadie había creado hasta entonces: el concepto de fast-food.

Decidas en cuál negocio estás y en cuál no. Existe un gran número de negocios dentro de los que puedes estar. Al momento de decidir tu negocio considera el mercado, tu experiencia, habilidades y contactos. Tomar una decisión incorrecta en este punto es motivo de fracaso.

2. La fundación: propósito, visión y misión

Tu fundación es lo que sostiene a tu empresa. Sin ella, te hundirás. La fundación se forma principalmente de:

Propósito. Se refiere a la razón de existencia de tu empresa. Es atemporal y establece el motivo por el que emprendiste.
Visión. Esto es lo que tratas que ocurra en el futuro. En otras palabras, es pensar cómo lucirá tu empresa cuando tenga éxito en su propósito.
Misión. Es la manera en la que consigues tu visión. Explica cómo haces lo que haces todos los días.

3. Valores y cultura

Los valores no sólo son importantes; lo son todo, pero únicamente si actúas conforme a ellos. Si no los cobijas en tu corazón, no te preocupes siquiera por definirlos. Tu cultura empresarial es el resultado directo de tus valores. No puedes imponer cultura ni simplemente soltar frases en las reuniones para construirla.

La cultura es el resultado de los valores que impulsas. El secreto se encuentra en cómo los promueves, no en definirlos. Pregúntate: ¿contratas en base a los valores? ¿Terminas haciéndolos a un lado en el momento de actuar? Si alguien de tu equipo, aunque sea tu mejor vendedor, violara uno de los valores ¿lo despedirías? Toda acción que hagas es vista por todos los miembros de la empresa.

Tus valores definen quién eres. Es tu ADN. Y cuando los valores son reales, las decisiones importantes son fáciles de tomar.

4. Dirección estratégica

La dirección estratégica se trata de los movimientos que debe hacer la empresa para alcanzar sus objetivos. Esto lo haces estableciendo y comunicando las metas correctas de la empresa primero. Después, defines cómo luce el éxito. Luego, en palabras de Stephen Covey, 'empiezas teniendo el final en mente'.

Ahora, es importante que notes que esta responsabilidad debes compartirla con tu equipo. Si no lo haces, serás culpable de estancar el crecimiento de tu empresa. No puedes ser la única persona que defina cómo conseguir los objetivos del negocio. Lidera a tu equipo de manera que puedan ayudarte a establecer el cómo para alcanzar metas.

5. Construir un equipo

¿Cuántos fundadores fueron los que reclutaron a un equipo, vendieron el sueño y reunieron a las personas a trabajar en torno a una meta? Nunca dejes de buscar talento y de desarrollarlo.

Como el director de tu propia película, no olvides la lección que Hollywood conoce tan bien: todo comienza con un equipo. ¿Dónde estaría Danny Ocean sin sus 11 en Ocean's Eleven? ¿Dónde estaría Neo sin Morfeo? Recluta a tu equipo estrella y nunca dejes de trabajar por su crecimiento.

6. Remover los obstáculos

Imagínate que eres el dueño de un equipo de la NBA. Sabes que no puedes jugar el juego. Tienes jugadores que lo hacen, y estos jugadores deben enfocarse. Será difícil para ellos hacerlo si el equipo está descompuesto, si los medios hablan mal de ellos o si la moral está baja. Todas estas cosas previenen que los jugadores jueguen su juego. Tu trabajo es asegurarte que no haya obstáculos en el camino.

7. Proveer recursos

Es tu responsabilidad asegurarte que tu empresa y tu gente tengan todos los recursos necesarios para ser exitosos. Los recursos pueden agruparse en cuatro grandes categorías: financieros, humanos, físicos e intangibles.

Muchas empresas fracasan por la falta de dinero, así que si careces de recursos económicos, levanta capital. El trabajo humano es tu principal costo y tu principal activo, por lo que debes darles a tus empleados todo lo necesario para triunfar y dejarlos jugar el juego para el que los contrataste. Esto significa brindarles capacitación, liderazgo, incentivos y cultura.

Algunas compañías gastan millones en talento y se rehusan a gastar en una decoración adecuada (físicos). La forma en que valoras a tus empleados debe ser observable hasta en tus instalaciones. Un lugar fácil por dónde comenzar es comprando una máquina de café; es increíble cómo las pequeñas cosas hacen la diferencia.

Los intangibles son recursos que muchos no notamos que existen. El mercado y los conocimientos operativos que tú y tus empleados tienen son críticos. También lo son las experiencias y el contacto entre las personas. Esta clase de recursos incluyen la propiedad intelectual y la reputación de tu empresa en la industria.

No pierdas de vista el hecho de que tú provees la cancha, la pelota y los jugadores; pero son ellos quienes llenan el estadio, juegan el juego y los únicos que pueden ganar.

8. Hacer presupuestos

Quizá tengas a un administrador o jefe de finanzas que se encargue de hacer proyecciones y de llevar el balance, pero tu responsabilidad como CEO es determinar dónde se coloca el dinero. ¿Tus recursos se destinan al desarrollo? ¿A las ventas? ¿A incentivos para el personal? ¿Al marketing?

El lugar donde colocas tu dinero les dice a todos en tu empresa qué es lo que valoras. Tus decisiones estratégicas deben hacerse en alineación con tus recursos económicos. Tú determinas a dónde se va el dinero, lo que a su vez determina qué es lo que se hace, y eso dedide el destino de la empresa.

Este ejercicio lo debes hacer al menos una vez al año para establecer dónde está tu empresa, de qué recursos dispones, hacia dónde vas, cuáles son tus objetivos y quién eres en este momento de tu vida.

Toda empresa tiene un CEO, pero no es solamente un nombre, sino que es la persona que debe hacer que todo lo de la empresa fluya y trabaje para lograr un fin.

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