Por Agencias
El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado hoy a nueve años y seis meses de prisión por los crímenes de corrupción pasiva y lavado de dinero en el caso de un departamento en Guarujá.
La sentencia la dictó el ya célebre juez Sergio Moro y es la primera contra un miembro del PT en el ámbito de la causa de Lava Jato, la colosal trama corrupta destapada en el seno de la petrolera estatal, Petrobras.
La condena debe ser confirmada ahora en segunda instancia por el Tribunal Regional Federal, que puede demorar un año y medio en dar a conocer su dictamen. En caso de confirmar la sentencia, Lula irá preso.
El proceso que compromete a Lula (tiene varias causas) es el llamado caso del departamento 'triplex'. El ex mandatario es acusado de haber aceptado una casa de lujo en la costa de San Pablo (Guarujá) de una empresa, a cambio de favorecerla en sus negocios con Petrobras.
Si su condena se confirma, Lula podría ser inhabilitado para cargos políticos. El ex obrero metalúrgico ha anunciado ya que quiere volver a la arena política como candidato de su Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones de 2018.
Esta es la primer condena de Lula en la investigación del Lava Jato. El expresidente enfrente una segunda causa dentro del escándalo de corrupción que sacude a Brasil.
Según el auto de procesamiento el juez Moro considera que Lula era el "líder máximo" del esquema de corrupción descubierta en la petrolera Petrobrás. Por medio de desvió y otorgamiento de sobornos el expresidente habría financiado sus campañas políticas y la de sus aliados.
Esta es la primera vez que un expresidente de Brasil es condenado por corrupción en Brasil.
A pesar de la condena, el exmandatario aún puede aspirar a ser candidato para las elecciones generales de 2018, lo cual solo sería impedido si la sentencia fuera ratificada en segunda instancia.
Lula aparece actualmente como el líder más valorado en las encuestas y aunque aún no ha lo ha hecho oficial, ha manifestado en repetidas ocasiones su deseo de volver a competir en unos comicios.
Además de las causas ya abiertas, Lula puede llegar a ser investigado en otros seis procesos más, según solicitó la Corte Suprema con base en confesiones hechas por exdirectivos del grupo Odebrecht, y también está salpicado por revelaciones de ejecutivos del grupo cárnico JBS.
En este último caso, por los testimonios dados por los dueños de esa empresa, la Fiscalía también presentí una denuncia formal por corrupción pasiva contra el actual mandatario, Michel Temer, quien puede ser despojado del cargo si el Congreso avala el inicio de un juicio penal.
El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado hoy a nueve años y seis meses de prisión por los crímenes de corrupción pasiva y lavado de dinero en el caso de un departamento en Guarujá.
La sentencia la dictó el ya célebre juez Sergio Moro y es la primera contra un miembro del PT en el ámbito de la causa de Lava Jato, la colosal trama corrupta destapada en el seno de la petrolera estatal, Petrobras.
La condena debe ser confirmada ahora en segunda instancia por el Tribunal Regional Federal, que puede demorar un año y medio en dar a conocer su dictamen. En caso de confirmar la sentencia, Lula irá preso.
El proceso que compromete a Lula (tiene varias causas) es el llamado caso del departamento 'triplex'. El ex mandatario es acusado de haber aceptado una casa de lujo en la costa de San Pablo (Guarujá) de una empresa, a cambio de favorecerla en sus negocios con Petrobras.
Si su condena se confirma, Lula podría ser inhabilitado para cargos políticos. El ex obrero metalúrgico ha anunciado ya que quiere volver a la arena política como candidato de su Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones de 2018.
Esta es la primer condena de Lula en la investigación del Lava Jato. El expresidente enfrente una segunda causa dentro del escándalo de corrupción que sacude a Brasil.
Según el auto de procesamiento el juez Moro considera que Lula era el "líder máximo" del esquema de corrupción descubierta en la petrolera Petrobrás. Por medio de desvió y otorgamiento de sobornos el expresidente habría financiado sus campañas políticas y la de sus aliados.
Esta es la primera vez que un expresidente de Brasil es condenado por corrupción en Brasil.
A pesar de la condena, el exmandatario aún puede aspirar a ser candidato para las elecciones generales de 2018, lo cual solo sería impedido si la sentencia fuera ratificada en segunda instancia.
Lula aparece actualmente como el líder más valorado en las encuestas y aunque aún no ha lo ha hecho oficial, ha manifestado en repetidas ocasiones su deseo de volver a competir en unos comicios.
Además de las causas ya abiertas, Lula puede llegar a ser investigado en otros seis procesos más, según solicitó la Corte Suprema con base en confesiones hechas por exdirectivos del grupo Odebrecht, y también está salpicado por revelaciones de ejecutivos del grupo cárnico JBS.
En este último caso, por los testimonios dados por los dueños de esa empresa, la Fiscalía también presentí una denuncia formal por corrupción pasiva contra el actual mandatario, Michel Temer, quien puede ser despojado del cargo si el Congreso avala el inicio de un juicio penal.