Las fuertes caídas en las bolsas de la apertura como consecuencia del incremento de tensión en Ucrania se han ido disipando a medida que avanzaba la sesión y la fuerza compradora ha dejado la batalla en tablas.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, ha reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y, poco después, ha comenzado con el envío de tropas al este del país vecino, lo que ha teñido de rojo los mercados al alejarse la posibilidad de una resolución diplomática del conflicto, pero las compras han hecho acto de presencia.
Así, el Ibex avanza un 0,2%, hasta los 8.505 puntos, por lo que se aleja de los mínimos en el año que registró en apertura.
Por su parte, el EuroStoxx 50 se deja solo cuatro décimas y el Dax alemán cae cerca de un 0,5% mientras que los futuros de Wall Street apuntan a un descenso del 0,5% para el Nasdaq y plano para el Dow Jones. Por su parte, la bolsa rusa ya se desplomó este lunes un 10,5% y hoy cae un 5%.
Materias primas al alza
La bolsa española es la que mejor se comporta este martes (22.02.2022), apoyada en Cellnex (+4,5%) y Siemens Gamesa (+3,5%). Las más perjudicadas son PharmaMar, que se deja un 2,5% y Enagás, que cae un 1,5% tras presentar resultados. Entre los grandes, Santander cotiza plano, Iberdrola sube un 1% mientras que Inditex y Telefónica caen ligeramente por encima del 1%.
En los mercados de divisas, el rublo se deprecia en torno a un 3,5% con el euro mientras que con el dólar la caída se sitúa sobre el 4%.
En los mercados de materias primas, el precio de las energéticas se dispara. Así, el petróleo cotiza con subidas y se anota por encima del 3%, hasta los 96 dólares por cada barril de Brent mientras que los metales preciosos, como el oro y la plata, ejercen de activo refugio, puesto que logran avances en torno al 1%, con la onza de oro cotizando sobre los 1.915 dólares.
Por su parte, el precio del gas natural de referencia en Europa es el que sufre las principales consecuencias por la ofensiva de Putin, puesto que se dispara por encima del 10%.
La aversión al riesgo se intensifica en los mercados, con los bonos actuando también de refugio.
La oleada de compras hace que el precio se dispare y la rentabilidad, que se comporta de manera inversa, caiga. Así, la rentabilidad del 10 años alemán cae hasta el 0,155% y la de su homólogo español hasta el 1,2%, lo que hace que la prima de riesgo esté sobre los 105 puntos. Por su parte, la rentabilidad del bono estadounidense se sitúa sobre el 1,866%.
