Amazon está en plena expansión y es que, tras el lanzamiento de sus botones de compra, sus experimentos con drones y la venta de productos de alimentación, ahora la compañía pretende que sus clientes sean también sus empleados.
Se trata de Amazon Flex, un servicio de mensajería en donde cualquiera puede formar parte de la compañía repartiendo los paquetes a los clientes por entre US$18 y US$25 dólares la hora. Solamente hace falta ser mayor de 21 años (mayoría de edad en EEUU), tener carnet de conducir, coche y un móvil con el sistema Android para hacer uso de una aplicación de la compañía.
Además, los horarios son flexibles pues Amazon ofrece a sus mensajeros trabajar 2, 4 u 8 horas según la disponibilidad aunque no descarta ofrecer en un futuro turnos de 12 horas. Este servicio ya está disponible en Seattle y próximamente se establecerá en Nueva York, Baltimore, Miami, Dallas, Austin, Chicago, Indianápolis, Atlanta y Portland.