Alemania, Francia e Italia anunciaron la suspensión del uso de la vacuna AstraZeneca contra el COVID-19 como medida preventiva, luego de haberse reportado efectos secundarios como coágulos sanguíneos.
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Los tres países anunciaron, este lunes 15 de marzo, que la medida se toma como prevención para evitar riesgos a las personas vacunadas. Los tres gobiernos estarán a la espera de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) realice los análisis necesarios para emitir una recomendación el martes.
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El organismo ha declarado anteriormente que no había datos suficientes para pensar que la vacuna causara las complicaciones. Austria, Dinamarca, Noruega, Islandia y Holanda también han detenido la aplicación de AstraZeneca.
