El gobierno alemán anunció el viernes préstamos 'ilimitados' por un valor de al menos 550.000 millones de euros (unos US$611.000 millones) para ayudar a las empresas del país que se enfrenten a problemas de tesorería debido a la pandemia del coronavirus.
'No hay límites, es el mensaje más importante', declaró el ministro de Finanzas Olaf Scholz, detallando este plan de ayuda, que es aún más importante que el que se aplicó durante la crisis financiera de 2008.
Se trata de una 'iniciativa sin precedentes en la historia de la posguerra' del país, añadió el ministro de Economía Peter Altmaier.
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La dotación inicial de 550.000 millones de euros corresponde a préstamos con garantía del Estado que serán concedidos sin límite por el banco público KfW, que ya había desempeñado un papel crucial para amortiguar los efectos de la crisis bancaria y financiera hace más de diez años.
Las empresas que tengan que hacer frente a caídas de actividad o a problemas de tesorería podrán beneficiarse de ello, por ejemplo, las del transporte aéreo, el turismo o la gastronomía.
El objetivo es evitar una ola de quiebras.
El ministro de Economía tampoco excluyó una participación provisional del Estado en empresas en dificultades consideradas estratégicas, en particular en el sector tecnológico.
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Su colega de Finanzas habló de un 'bazuca' que el gobierno lanzó para 'hacer lo que sea necesario' para hacer frente a las consecuencias económicas de la epidemia, que causó hasta el viernes seis muertes en el país y 2.369 casos.
La fórmula 'bazuka' se refiere a las espectaculares medidas de apoyo adoptadas en su momento por el expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, para salvar la zona del euro en el momento de la crisis de la deuda.
Y 'recargaremos nuestras armas si es necesario', aseguró Altmaier.
La canciller Angela Merkel ya había indicado esta semana que estaría dispuesta, si fuera necesario, a abandonar la regla alemana del 'cero déficit' presupuestario frente al coronavirus.
