Los creadores de contenido en la red atraen a las marcas con sus millones de seguidores y generan millones de ingresos. Puede que para los de más 40 años muchos de esos nombres no digan nada, pero para los más jóvenes son celebrities que trascienden internet cuando se presentan en convenciones que también suman miles de seguidores. Son los YouTubers. Sus producciones son de acceso gratuito, aunque infiltrado de publicidad y, en algunos casos, con continuidad en productos surgidos como parte del culto a estos personajes.
El fenómeno surge -según estudios- en que los adolescentes deciden ellos mismos qué día y a qué hora ver sus programas; la mayoría consume contenido de entretenimiento online sea a través YouTube o de plataformas como Netflix. En ese contexto, el esfuerzo de los youtubers está en captar suscriptores y fidelizarlos mediante la notificación (push) de cada nuevo video, porque esa es la base de la monetización.
Silvina Moschini de la agencia Intuic refuerza la idea de que internet cambió la forma de interactuar y de comunicar y allí enmarca a una serie de personajes que gracias a Youtube se volvieron masivos: "Mujeres y hombres jóvenes, generalmente no mayores de 30 años, que semana a semana suben videos a sus respectivos canales y obtienen dinero a través de una serie de mecanismos".
En la estructura del negocio YouTube retiene el 45% de los ingresos por avisos y el resto es para al creador del contenido. Especialistas consultados estiman que, para empezar a sumar, se requieren unas 100.000 visualizaciones; el costo por usuario es de unos US$2 promedio en América latina y alcanza los US$10 en mercados más maduros.
Las estadísticas marcan que unas 300 horas de video son las que se suben por minuto a YouTube, que tiene mil millones de usuarios. La mitad de las vistas provienen de dispositivos móviles y la tendencia, sin dudas, se irá incrementando.
Moschini compara el mecanismo por el que los youtubers reciben dinero al del rating de la televisión tradicional, mientras más suscriptores (televidentes) tenga el canal mezclado con la cantidad de reproducciones mayor es la cantidad de ingresos: "De dónde aparecen esos recursos es simple y -otra vez- parecido al modelo estándar de la televisión, de los anuncios publicitarios en la plataforma".
Desde Target Media, Carlos Alfonso, enfatiza que el mundo de los medios y la manera de comunicación y de interactuar cambió "radicalmente" en los últimos años: "A raíz de la irrupción del internet y la ampliación del ancho de banda, ha sido posible entregar contenidos cada vez más elaborados, de los cuales, el video bajo demanda ha surgido como un verdadero ganador".
Señala que los millenials pasan 7,1 horas diarias conectados a internet, mientras que dedican 2,46 horas a la televisión por cable;2,3 a escuchar radio y 1,7 a los canales abiertos. El 89% prefiere internet para videos cortos, el 52% para ver series, el 54% para ver noticias y el 84% para videos musicales. Además, cuatro de cada diez internautas se conecta a la red mientras mira televisión.
Daniel Feixas, experto en video marketing y coautor del libro "Cómo triunfar en YouTube" subraya que la mayoría no tienen miles de visitas, pero están los que por el tipo de contenido o por razones estratégicas crecen exponencialmente y, muchos, se convierten en virales. Por eso a YouTube le interesa que se creen contenidos de calidad, para vender espacios de publicidad que les interese a las marcas o bien, para aprovechar el tipo de público objetivo que va dirigido el vídeo para mostrar productos relacionados".
"En los youtubers los jóvenes encuentran contenidos reales, auténticos que les hacen reír y pasar el rato, ni más ni menos. Algunos personajes son comunicadores natos, showmen que si no fuera por YouTube nunca habrían trascendido -agrega-. Ni todos son buenos ni pésimos, en la red como en la vida misma hay contenidos para todos los gustos, game players, trucos de belleza, monologuistas, cursos online y también gente sin tanto talento".
YouTube para incentivar a los creadores de contenido audiovisual que nacieron de la nada creó el programa Partner que ofrecía la posibilidad de que gane parte del dinero de los anuncios. "De ahí nacen los youtubers, aprovecharon las opciones para ganar dinero pero ninguno empezó con ese fin", dice Feixas y agrega que hoy son las "nuevas estrellas del rock, merecido o no" pero pide "no engañarse, son los elegidos de entre millones de jóvenes que cuelgan sus vídeos y no pueden vivir de ello".
Alfonso apunta que los ingresos por dispositivos móviles de YouTube aumentan dos veces por año. Según las estadísticas de su empresa, la cantidad de canales que obtienen recursos anuales millonarios sube 50% anual. El número de anunciantes que publican anuncios de video en YouTube crece 40% interanual y, en el caso de los cien anunciantes principales, el gasto promedio se incrementa 60% por año.
El chileno 'Soy Germán' es el tercer youtuber con más suscriptores en el mundo.
La empresa, a través ClubMediaFest (que opera sobre YouTube pero no comparte ingresos) se encarga de que los youtubers también tengan vida fuera de los canales. Las estrellas están de gira por Latinoamérica; estarán en Bogotá y México en febrero, donde esperan unas 60 mil personas por ciudad. "Sin embargo -dice Alfonso-, lo verdaderamente importante es la enorme comunicación online que se genera con este evento".
"Lo realmente difícil en este trabajo no es convertirse en un youtuber, sino permanecer en el tiempo y seguir teniendo la misma popularidad. Aunque puede pensarse que es un trabajo fácil lo cierto es que en muchas ocasiones tienen pocas vacaciones y algunos de ellos trabajan en promedio ocho horas al día o más durante siete días a la semana", indica Moschini.
Los más famosos (y ricos)
PewDiePie, Smosh y Fine Brothers son nombres consagrados entre la audiencia de YouTube que sigue producciones en pantalla on line; convocan multitudes y generan ingresos millonarios con anunciantes que los eligen para pautar avisos publicitarios o patrocinar contenidos.
La revista Forbes elaboró una lista con los diez youtubers millonarios que generaron en su conjunto unos US$54 millones en ingresos este año con videos en los que comentan un videojuego o una comedia u ofrecen consejos en diferentes áreas.
PewDiePie se llama Felix Kjellberg y tiene 40 millones de seguidores en su canal de YouTube; logró unos US$12 millones. Es sueco y tiene 25 años. Creó su primer canal en 2010 y aunque su primer video haya sido uno corto de Minecraft, comenzó a jugar a Amnesia, un juego de terror, de ahí en más su carrera fue imparable.
Ian Hecox y Anthony Padilla cuentan con cinco canales de YouTube, uno en español, y registraron US$8,5 millones según Forbes. Son actores de comedia y protagonistas de Smosh. Son amigos y muestran sus andanzas juntos y de manera individual, su vida diaria y sus amores.
Fine Brothers también obtuvieron US$8,5 millones por avisos y patrocinios. Se trata de los hermanos Benny and Rafi Fine, ya ganaron un premio Emmy por la mejor serie de vídeo en Internet por su popular Kids React To (La reacción de los chicos ante…).
Lindsey Stirling desde 2007 publica videos que registran escenas diarias donde toca el violín y baila al mismo tiempo. En su momento no logró firmar con una discográfica, y ahora tuvo ingresos por seis millones de dólares.
