Claves del día

Llegó la hora del 'nunca más' a la corrupción en América Latina

Las protestas sociales en Guatemala contra la corrupción forman parte de una tendencia regional: en Brasil, México, Chile y Honduras, también la población ha pedido la renuncia a sus gobernantes.

2015-06-03

Por: Christian Calderón Cedillos - estrategiaynegocios.net

Daniel Zovatto, considerado el mayor experto latinoamericano sobre reformas electorales y director para América Latina y el Caribe de IDEA Internacional, se pronunció enfático sobre la situación política que viven varios países latinoamericanos por la corrupción y en especial sobre la crisis guatemalteca de las últimas semanas, en el marco del Dialogo Abierto sobre la Transformación Política: Reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, celebrado ayer martes en ciudad de Guatemala.

El encuentro organizado por la Fundación Esquipulas, que preside el ex presidente guatemalteco Vinicio Cerezo, reunió a un grupo clave de políticos, académicos, funcionarios electorales y activistas del país centroamericano, entre ellos, Eduardo Nuñez director del Instituto Nacional Demócrata (NDI, por sus siglas en inglés), María del Carmen Aceña, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, CIEN; Manfredo Marroquín, director de Acción Ciudadana, y Edgar Gutiérrez, director del Instituto de Problemas Nacionales (IPN USAC).

Los panelistas abordaron la reforma política y las múltiples propuestas sobre el tema que se debaten actualmente en la sociedad guatemalteca a raíz de la crisis de gobierno, que al momento ha producido la renuncia de la vicepresidenta, la detención judicial de las más altas autoridades tributarias y del seguro social del país, bajo señalamientos de corrupción, y que ha generado demandas masivas pidiendo la renuncia del presidente Otto Pérez.

Foto: Estrategia y Negocios

La ciudadanía guatemalteca viene solicitando reiteradamente la renuncia de Otto Pérez.
Los distintos análisis y diagnósticos del sistema político guatemalteco coinciden en señalar sus problemas estructurales: clientelismo, autoritarismo, malas prácticas políticas, corrupción, ausencia de mecanismos incluyentes de selección de cuadros y el financiamiento anómalo, se dijo en el encuentro.

Un dato revelador señalado en el panel: en los siete procesos electorales celebrados desde 1985 el año en que se restauró la democracia, han participado 67 partidos políticos, de los cuales actualmente entre los 20 que existen, la mayoría no sobrepasa la década de existencia. El promedio de vida de un partido en Guatemala oscila en los seis a ocho años.

Estos datos apuntan claramente a la necesidad de reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que data de 1985, y que fue promulgada luego de casi treinta años de dictaduras militares.

La normativa ha sido objeto de reformas parciales en 2004 y 2006; en 2009 fue sometida a un proceso de revisión que derivó en un nuevo paquete de cambios, el que desde entonces se encuentra paralizado en el congreso guatemalteco. Sin embargo, hasta el momento lo que no se ha hecho es proponer una reforma de fondo del sistema.

Las reformas a la ley electoral, opinaron lo expertos, son un intento incompleto por reformar el sistema político, si no se complementan con cambios en otros aspectos centrales que van desde la modernización del servicio civil, el combate a la corrupción y derivados, además de mejorar los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas públicos.

Guatemala frente a la hora del cambio

Para la mayoría de los participantes del encuentro, es necesario destacar tres hechos fundamentales que se visualizan a partir de lo que los medios guatemaltecos denominan el 25A en alusión a la primera marcha y manifestación ciudadana multitudinaria en la plaza central de la capital ocurrida el 25 de abril, donde miles de ciudadanos salieron a las calles para exigir la renuncia de la vicemandataria Roxana Baldetti, luego del destape de la red de corrupción en las aduanas.

Foto: Estrategia y Negocios

La vicepresidenta, Roxana Baldetti, terminó cediendo a la presión popular y dimitió por el caso SAT.
El primero, que la ciudadanía tomó conciencia de que el sistema político guatemalteco patrimonialista que ha funcionado hasta ahora debe terminar y ser sustituido por un sistema político democrático que tome en cuenta las demandas de la población.

Segundo, que ese cambio pasa por una renovación de la clase política y de los partidos políticos que funcionan actualmente, y un paso inicial es la reforma a la ley electoral.

Y tercero, que si los políticos desoyen la demanda ciudadana el riesgo de un desborde político de la mayoría podría ser inminente.

En el nuevo contexto que abren las protestas de abril y mayo, dijo Ricardo Gómez, presidente del Congreso del primer gobierno democrático y representante del Instituto Holandés, las reformas deben abarcar además de la regulación del financiamiento privado que ha sido un tema discutido en las propuestas previas, otros temas antes intocables como la reelección de diputados y alcaldes, mecanismos para impedir el nepotismo en los partidos políticos y prohibir el transfuguismo.

Por su parte, Phillip Chicola, representante de CACIF, instancia que aglutina al empresariado, planteó que se deben buscar fórmulas más profundas, como no limitarse a proponer cuotas para mujeres o indígenas sino elaborar listados abiertos a nivel distrital en los cuáles se les incluya. También propuso sancionar figuras como "la campaña vía terceros" donde se usan supuestas ongs o fundaciones ad hoc que ocultan su vinculo partidista.

Ciudadanía vigilante

En la alocución central, Daniel Zovatto, planteo una reflexión inicial: "Lo que vemos que pasa en Guatemala esta pasando a nivel regional y mundial, pasamos de la ciudadanía electoral a la ciudadanía vigilante".

En términos generales según el politólogo argentino, "no es una revolución lo que piden los ciudadanos, sino algo más básico cumplir con la representación democrática. La ciudadanía pide saber quienes son los que los representan", al respecto, mencionó los casos de Brasil, México, Chile y Honduras donde la población ha pedido la renuncia a sus gobernantes, tal y como está sucediendo en Guatemala.

Con relación a las propuestas de reforma política del sistema guatemalteco, Zovatto consideró que la agenda esta bien definida por los distintos actores y es clara, existe un consenso pero no como se va a implementar. En todo caso, debe ser un proceso gradual, recomendó.

Con relación al financiamiento político privado, un tema sensible, el experto aseveró que "el financiamiento privado no es malo en si mismo, lo que debe buscarse es un financiamiento más horizontal, como se hace en los países nórdicos (….) la clave esta en la regulación y una autoridad electoral con dientes", sentenció.

"El mantra (sic) para una buena reforma electoral es un Tribunal Supremo Electoral que de verdad sea supremo", afirmó.

Pero todo lo anterior, no puede funcionar y lograr un verdadero cambio sino se combate la impunidad, advirtió Zovatto. "El político que comete un acto de corrupción debe ser sancionado, el político que viola la ley lo debe tener claro. Y no se trata sólo de la responsabilidad del partido, sino también de la responsabilidad individual".

"Es hora de un 'Nunca Más' con el tema de la corrupción en America Latina", sentenció Zovatto. Y llamó a no desperdiciar la oportunidad de cambios profundos que se le presenta al país.

Catalina Soberanis, primera mujer en ocupar la presidencia del Congreso guatemalteco resumió: "Desde abril Guatemala es otra, y ya no se puede volver al país de antes".

Foto: Estrategia y Negocios

Daniel Zovatto.
Zovatto: hay que utilizar el liderazgo social

En Guatemala, donde luchar contra la corrupción e impunidad es un aspecto central para lograr cambios en el sistema político, también se da el problema de la ausencia de liderazgos legítimos debido al deterioro de la actual clase política. Sobre el tema Estrategia y Negocios dialogó con Daniel Zovatto.

¿Cómo lidiar con la ausencia de liderazgo político democrático en países como Guatemala?

Cuando no hay liderazgo político se puede utilizar el liderazgo social, y tarde o temprano ese liderazgo social se irá convirtiendo en liderazgo político. Un ejemplo es Perú, la crisis que atravesó con la salida de Fujimori, llevo a que el presidente Paniagua convocará a gente proveniente de la sociedad para hacer un gobierno de transición.

En determinados momentos, se debe salir de la lógica de los hilos partidarios y buscar liderazgo político ahí donde haya y liderazgo social ahí donde exista. Y posteriormente ir haciendo la transición para ir convirtiendo de a poco ese liderazgo hacia lo político, sobre todo invirtiendo en la juventud.

Hay que convencer a los jóvenes de que la política es un instrumento fantástico de transformación social, y en el caso de Guatemala, la crisis se puede aprovechar para hacer cambios cualitativos, no hay cambios automáticos.

¿Cuales son las medidas que deben tomarse para formar esos liderazgos?

Los partidos políticos deben ser canteras de formación de liderazgo como lo fueron en el pasado. Hay que invertir una parte del financiamiento público en capacitación y formación. Los recursos públicos canalizados a los partidos, deberían ir destinados, en un porcentaje importante, a la formación de cuadros, prestando particular atención a las mujeres, indígenas y otros grupos sub-representados.

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