General, márchese usted. Ha perdido la confianza y el respeto de los ciudadanos. Ha permitido una vorágine de corrupción e incompetencia en su administración. Ha dado la espalda a las decisiones, reformas y proyectos que el país necesita. Ante los ojos del pueblo, su gobierno se ha dedicado a vaciar las arcas del Estado y a entregar las instituciones de la democracia a una gigantesca estructura criminal. Presidente, usted permitió que la voracidad y ambición de su gente provocara la muerte de inocentes que lo que buscaban era vida y salud.
En vano intenta usted permanecer en el poder. El final de su gobierno llegó desde el día que decidió estar del lado equivocado de la historia. No pretenda hacer ahora, a prisa y al final de su presidencia, lo que no estuvo dispuesto a hacer por el bien del país desde hace más de 3 años. General, márchese usted.
Permita que la Justicia vuelva a ser digna de ese nombre y que las reformas que el país necesita sean lideradas por hombres de honor y ciudadanos respetables y respetados.
Dicho sea con respeto, el responsable principal de un gobierno fracasado y deslegitimado como el suyo no vale para hacer la unidad que la nación hoy necesita. Este es el momento de Guatemala. Hoy tenemos una oportunidad que hace tiempo esperábamos. No la eche a perder. Limpiar las instituciones del Estado y devolver esperanza a la nación son tareas por las que vale la pena luchar. Y el ciudadano guatemalteco está hoy dispuesto a dar la batalla de su vida. General, márchese usted.
Su administración se ha aprovechado de la ignorancia, del hambre y la desesperación de un pueblo cansado de esperar. Su renuncia a la presidencia será el único triunfo del pueblo en su gobierno. No le quite eso también. Guatemala necesita precedentes que le hagan creer de nuevo en la democracia, en la justicia y en el poder ciudadano. General, márchese usted.
Deseo que Guatemala salga del abismo al que desde hace muchos años le llevan gobiernos como el suyo y que llegue pronto a merecer la democracia que todavía no ha perdido. General, márchese usted. Que haya por lo menos en su vida un acto que Guatemala pueda agradecerle.
Dionisio Gutiérrez,
Ciudadano guatemalteco
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