En los dos primeros meses del año, los migrantes guatemaltecos residentes en el extranjero despacharon US$2,443.4 millones, lo que equivale a una tasa de crecimiento del 32% con respecto al mismo periodo del 2021, cuando en esa ocasión se reportó US$1,849 millones.
Esa diferencia significa US$594 millones, según los datos de la balanza cambiaria.
Aunque estacionalmente, en cada inicio de año se observa una leve reducción en el movimiento de remesas en comparación con otros ejercicios, ahora el indicador muestra un dinamismo.
Solo en febrero pasado se recibieron US$1,262 millones (33% más que en febrero del 2021) y en enero US$1 mil 180 millones (30% más que en enero 2021).
El ingreso diario en remesas familiares durante los dos primeros meses del año equivale a US$40 millones en promedio lo que significa unos US$1,6 millones por hora.
En 2021, el promedio diario era de US$30,8 millones, lo que indicaba unos US$1,2 millones por hora.
Para 2022, se estiman ingresos por US$16,978 millones por este concepto, con una tasa de crecimiento de 9.5% a 12.5%.
Contribución al PIB
Las remesas en 2021 representaron 17.8 como porcentaje del producto interno bruto (PIB), y es mayor al 14.6% del 2020, períodos en los cuales se presentaron los efectos de la pandemia a escala global.
En 2021 el país recibió US$15,295 millones, en divisas por remesas lo que significó un crecimiento del 34.9% que, en términos absolutos, representó US$3,955 millones más, y fue una cifra récord.
El informe de evaluación de la Política Monetaria, Cambiaria y Crediticia, refirió que las remesas han registrado un crecimiento acelerado en la última década, pero principalmente entre 2015 y 2019, así como en 2021, cuando en promedio han aumentado a un ritmo de 16.9%.
Siete departamentos concentraron el 54% de las remesas que son Guatemala, Huehuetenango, San Marcos, Quetzaltenango, Petén, Alta Verapaz y Quiché.
El principal destino de las remesas es el gasto en el consumo cotidiano, para atender las necesidades básicas insatisfechas que no han sido cubiertas con ingresos locales lo que genera una mejora en la calidad de vida de las familias.
