Ese día, la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) se tomaron las instalaciones de la Asamblea Legislativa por un momento en el que parecían custodiar el ingreso del presidente de la República, Nayib Bukele, al Salón Azul en donde se reúne el pleno de 84 diputados. El objetivo del gobernante era que se desarrollara una sesión plenaria, convocada a las 3:00 p.m. por el Consejo de Ministros, para aprobar un millonario préstamo para la fase III del Plan Control Territorial que se negaba a aprobar la oposición.
El mandatario salvadoreño ingresó. Pero antes de eso, tuvieron que pasar varias cosas.
Una versión de los hechos fue contada al día siguiente por el diputado Reynaldo López Cardoza. Después de esa entrevista, López Cardoza no quiso hablar más, pero sí ratificó su validez seis meses después. López Cardoza era uno de los diputados de la junta directiva encargados de la seguridad de la Asamblea Legislativa.
Para el legislador pecenista lo que ocurrió el 9F fue una "toma a la fuerza de esta Asamblea Legislativa" con intención "de disolver" la institución. En la entrevista, relata cómo el 9F perdieron el control de la seguridad desde el mediodía.
López Cardoza cuenta que la Fuerza Armada ingresó al Salón Azul "porque ya la Policía tenía el control" pese a que el director le había prometido que ningún policía ni militar entraría al Salón Azul.
Archivo E&N: Choque de poderes por préstamo para seguridad en El Salvador
Aproximadamente a la 1:47 p.m., el director de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas, le expresó: "Diputado, disculpe, pero ya ingresamos y tenemos el control de los portones y necesitamos la llave del Salón Azul porque el señor Presidente va a hacer presencia, de lo contrario, vamos a tumbar las puertas".
López Cardoza reveló que la orden venía el ministro de Seguridad, Rogelio Rivas, ya que él mismo lo escuchó a través de altavoz en el aparato del director policial. Sin embargo, luego de que se "manda a traer la llave" que tenía un empleado que residía en Zacatecoluca, señaló que el diputado Guillermo Gallegos dijo que se haría responsable. "Y abrimos allá la puerta de atrás e ingresamos al Salón Azul", recordó.
El ministro de la Defensa, René Francis Merino Monroy, le dijo al pecenista: "Abramos, orden que abramos". Al Salón Azul ingresaron los militares y luego la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) de la PNC, que se colocaron detrás de la junta directiva por un momento. "Si quisiéramos apretar el botón".El presidente Nayib Bukele ingresó al Salón Azul al son de la marcha oficial de la Presidencia de la República, se sentó al frente del órgano Legislativo y tocó el gong. Vamos a dar inicio a la sesión convocada por el Consejo de Ministros de acuerdo al artículo 167 numeral 7 de la Constitución... Está muy claro quién tiene el control de la situación", dijo el presidente.
Luego llevándose las manos a su rostro expresó: "Vamos a hacer una oración". Luego, se levantó rápidamente y, siempre rodeado de militares, se dirigió a la tarima que había sido colocada por Casa Presidencial frente al Palacio Legislativo. Ya fuera del Salón Azul, el gobernante salvadoreño advirtió que no se iba a poner entre el pueblo y su derecho a la resurrección. 'La verdad los amo y daría mi vida por ustedes, pero esperemos una semana', les dijo a los jóvenes que estaban frente a la tarima grabándolo con sus celulares.
Mientras tanto, la Asamblea Legislativa recuperaba la seguridad de su recinto. El jefe de la seguridad, el coronel César Reyes Dheming, le llamó a López Cardoza a las 7:00 p.m. del 9 de febrero para anunciarle que ya tenían el control de la seguridad de nuevo. "Ya tenemos el control de la seguridad", le dijo. Luego de dos años del 9 de febrero, el pecenista es hoy un aliado de Nuevas Ideas.
