Por Bloomberg
Los países ricos enfrentan una creciente presión para desviar los suministros de la vacuna covid a las regiones de menores ingresos, y un nuevo análisis muestra que probablemente tendrán alrededor de 1.200 millones de dosis adicionales disponibles para fin de año. Estados Unidos, Gran Bretaña, las naciones europeas y otros podrían satisfacer sus propias necesidades, vacunando a alrededor de 80% de sus poblaciones mayores de 12 años y avanzando con programas de refuerzo, y aún tienen grandes cantidades para redistribuir a nivel mundial, según la organización con sede en Londres. empresa de análisis Airfinity Ltd.
Hasta ahora, esos gobiernos han entregado una cantidad exigua de los suministros que prometieron a los países más pobres a medida que algunos avanzan con planes de inyecciones de refuerzo en una carrera para combatir la variante delta. A los defensores de la salud les preocupa que el ritmo lento prolongue la pandemia y aumente el riesgo de que surjan variantes más preocupantes. Algunos también piden más transparencia en los acuerdos entre gobiernos y fabricantes.
"Tiene que haber un ajuste de cuentas global urgente", dijo Fatima Hassan , fundadora y directora de Health Justice Initiative, una organización sin fines de lucro en Ciudad del Cabo. 'Necesitamos desviar las dosis a quienes las necesitan y abrir todos los contratos'.
Una revisión independiente de la respuesta internacional de Covid a principios de este año instó a las naciones de altos ingresos a proporcionar más de
2,000 millones de dosis a las regiones más pobres para mediados de 2022. De las más de mil millones de dosis que los países del Grupo de los Siete y la UE han prometido, menos de15% se ha entregado, según Airfinity.
El problema se ve a menudo como una elección entre seguir adelante con campañas de refuerzo en el país o reasignar las dosis en el extranjero, dijo Rasmus Bech Hansen, director ejecutivo de la compañía, en una entrevista.
"Nuestros datos muestran que es una falsa dicotomía", dijo. 'Puedes hacer ambas cosas'.
La producción mundial está aumentando de manera constante y la interrupción parece poco probable, dijo. La producción podría superar los 12 mil millones de dosis para fin de año, incluidas las inyecciones en China, estima Airfinity. Eso es más de los aproximadamente 11.000 millones necesarios para vacunar al mundo.
Los países ricos enfrentan una creciente presión para desviar los suministros de la vacuna covid a las regiones de menores ingresos, y un nuevo análisis muestra que probablemente tendrán alrededor de 1.200 millones de dosis adicionales disponibles para fin de año. Estados Unidos, Gran Bretaña, las naciones europeas y otros podrían satisfacer sus propias necesidades, vacunando a alrededor de 80% de sus poblaciones mayores de 12 años y avanzando con programas de refuerzo, y aún tienen grandes cantidades para redistribuir a nivel mundial, según la organización con sede en Londres. empresa de análisis Airfinity Ltd.
Hasta ahora, esos gobiernos han entregado una cantidad exigua de los suministros que prometieron a los países más pobres a medida que algunos avanzan con planes de inyecciones de refuerzo en una carrera para combatir la variante delta. A los defensores de la salud les preocupa que el ritmo lento prolongue la pandemia y aumente el riesgo de que surjan variantes más preocupantes. Algunos también piden más transparencia en los acuerdos entre gobiernos y fabricantes.
"Tiene que haber un ajuste de cuentas global urgente", dijo Fatima Hassan , fundadora y directora de Health Justice Initiative, una organización sin fines de lucro en Ciudad del Cabo. 'Necesitamos desviar las dosis a quienes las necesitan y abrir todos los contratos'.
'Falsa dicotomía'
Una revisión independiente de la respuesta internacional de Covid a principios de este año instó a las naciones de altos ingresos a proporcionar más de
2,000 millones de dosis a las regiones más pobres para mediados de 2022. De las más de mil millones de dosis que los países del Grupo de los Siete y la UE han prometido, menos de15% se ha entregado, según Airfinity.
El problema se ve a menudo como una elección entre seguir adelante con campañas de refuerzo en el país o reasignar las dosis en el extranjero, dijo Rasmus Bech Hansen, director ejecutivo de la compañía, en una entrevista.
"Nuestros datos muestran que es una falsa dicotomía", dijo. 'Puedes hacer ambas cosas'.
La producción mundial está aumentando de manera constante y la interrupción parece poco probable, dijo. La producción podría superar los 12 mil millones de dosis para fin de año, incluidas las inyecciones en China, estima Airfinity. Eso es más de los aproximadamente 11.000 millones necesarios para vacunar al mundo.
