Videojuegos hechos en Centroamérica, una industria incipiente

En busca del Ecosistema Alain considera que en la regi&oacute;n hay ecosistemas en torno al mundo de los videojuegos, &quot;pero tambi&eacute;n falta apoyo del Estado. Y que muchos desarrolladores bajen su ego, que no les permite trabajar en colaboraci&oacute;n, que tambi&eacute;n se note que esta es una industria muy peso pesado y que debe haber m&aacute;s carreras relacionadas al tema&quot;. La industria de los videojuegos necesita &quot;lo mismo que todo el sector del entretenimiento en la regi&oacute;n: apoyo financiero, no hay acceso a recursos&quot;, dice Claudio Rojas. Hay dos tipos de recursos econ&oacute;micos: cr&eacute;ditos con tasas preferenciales, o fondos concursables. &quot;No existen -como en otros pa&iacute;ses- lugares donde se pueda acceder a fondos no retornables, que sean para iniciar un negocio, capital de riesgo. Ese tipo de recursos es muy limitado&quot; , contin&uacute;a Rojas. Tiempo, dinero y talento son necesarios para que estos estudios alcancen sus metas. Cascante considera que talento hay mucho en la regi&oacute;n, &quot;pero hay un problema cultural, lo ves en pa&iacute;ses desarrollados, donde quien se mete a competir entrega todo; mientras que en nuestros pa&iacute;ses la gente es un poco m&aacute;s tranquila, hasta bohemia. En una industria tan fuerte, donde se mueve tanto dinero, eso no funciona. Hay que dar mucho m&aacute;s esfuerzo, el talento es importante, pero la constancia y la fuerza son a&uacute;n m&aacute;s importantes&quot;. Marlon Cascante cree, eso s&iacute;, que las universidades ofrecen un programa equivocado enfocado en el desarrollo de videojuegos, con una propuesta de un &uacute;nico a&ntilde;o, cuando hay que saber producci&oacute;n audiovisual, programaci&oacute;n, animaci&oacute;n…, y apuesta por aprender desde un &uacute;nico eje y despu&eacute;s especializarse.Lea m&aacute;s: Los nuevos h&eacute;roes: Creadores de contenido, diferente que los influencers &quot;Personalmente apuntamos m&aacute;s al talento que a los estudios, pagamos conocimientos&quot; . Por otro lado, el empresario costarricense afirma que no muchos est&aacute;n dispuestos &quot;a vivir un crunch, cuando te topas con los errores y hay que solucionarlos r&aacute;pido, dormir en el estudio, trabajar muy duro… Aqu&iacute; no ha estado la gente dispuesta y cuesta generar equipo. Los nuestros son muy capaces y hay disciplina, pero nos gustar&iacute;a tener acceso a m&aacute;s gente&quot;. Procomer comenz&oacute; a atender al sector hace ocho a&ntilde;os, y desde entonces se han dado pasos de gigante, con empresas ya preparadas para los mercados internacionales, &quot;el sector es muy de la informalidad, con muchos freelances desde su casa. Fuimos a buscarlos y pasarlos al mundo de la formalidad empresarial. Los reclutamos, les dimos oportunidades y nuestra masa de empresas de videojuegos creci&oacute;&quot;, apunta Kevin Villalta, lo que le da a Costa Rica la posibilidad de ofrecer al mundo una oferta exportable. As&iacute; se realiz&oacute; una estrategia estatal de apoyo al sector, realizando un mapeo empresarial. En este momento Costa Rica tiene contabilizadas 35 empresas desarrolladoras de videojuegos, de las que 20 ya forman parte activamente de la exportaci&oacute;n. El sector nacional genera unos 700 empleos directos (entre videojuegos y animaci&oacute;n digital), a los que hay que sumar los aproximadamente 1.000 empleos que ofrecen las multinacionales instaladas en el pa&iacute;s que ofrecen trabajos relacionados con el sector ( CSS Corp y Lionbridge)

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