En cadena nacional, el presidente de la República, Nayib Bukele, ordenó que los empleados mayores de 60 años y mujeres embarazadas no asistan a sus trabajos, como medida de prevención ante la pandemia de Covid-19.
En la intervención, el mandatario indicó - con aval de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)- que el país no cuenta con casos confirmados y que 67 personas que han sido sometidas a las pruebas han dado negativo al nuevo coronavirus. Sin embargo, las medidas son necesarias para evitar contagios ante la aparición de un primer caso.
"De ahora en adelante, todas las empresas deberán mandar a sus empleados mayores de 60 años y mujeres embarazadas a sus casas, con remuneración. El Ministerio de Trabajo velará por este cumplimiento", indicó Bukele, acuerpado de su consejo de ministros, desde Casa Presidencial.
En el caso de las instituciones del Estado, estas deberán cumplir la medida; además de mandar a los trabajadores que puedan hacerlo desde sus casas. "Esto no aplica para titulares ni para las personas en cargos de confianza", agregó.
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Asimismo, Bukele invitó a todos los salvadoreños a quedarse en sus casas y no salir. "Esto no es una vacación", acotó.
US$70 millones para hospital de emergencia
Asimismo, se confirmó que se construirá un hospital para atender a personas que den positivo a Covid-19, el cual estará en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO).El lugar contará con 300 unidades de cuidados intensivos y 2.000 camas para el tratamiento de esta enfermedad. Hasta el momento, ningún hospital del país cuenta con esta capacidad atención, de acuerdo con el mandatario.
La inversión será de un estimado de US$70 millones. Esto para el acondicionamiento.
Movimiento en los albergues
Bukele indicó que las personas que guardan cuarentena serán movilizadas según sus grupos, en un albergue estarán familias completas, en otro personas de riesgo.De interés: Guatemala confirma primer fallecido por Covid-19
El gobierno junto a la empresas privada realiza acciones para atender las necesidades de alimentación, de agua potable y otros avituallamientos para las personas que cumplen la cuarentena.
El Salvador bajo régimen de excepción
El Congreso de El Salvador aprobó en la noche del sábado a pedido del gobierno restricciones de garantías constitucionales referentes a la libre movilización y reunión como prevención ante la pandemia del nuevo coronavirus, pese a que no hay casos en el país.'Apruébese la restricción temporal en el marco de la emergencia por la pandemia declarada por el virus COVID-19 de los derechos consagrados en la Constitución y que se refiere a la libertad de tránsito y al derecho a reunirse pacíficamente y al derecho a no ser obligado a cambiarse de domicilio', señaló el decreto, aprobado por 57 de los 84 diputados del Congreso unicameral a pedido del presidente Nayib Bukele.
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Según el decreto aprobado, las autoridades migratorias podrán impedir por asuntos de salud el ingreso de extranjeros al territorio del país por un lapso de 30 días, que es el período que durará el decreto que restringe las garantías constitucionales.
Con el decreto aprobado se deja sin efecto una disposición similar que adoptó el presidente Bukele el pasado 11 de marzo que ya impedía el ingreso de extranjeros.
Según lo dispuesto en el decreto, los salvadoreños no tendrán ninguna restricción de ingresar al país, pero sí tendrán que someterse obligatoriamente a las medidas sanitarias correspondientes establecidas para detectar un eventual contagio por Covid-19.
Tampoco habrá restricciones para la salida del país.
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Las autoridades sanitarias salvadoreñas también tendrán la autoridad de declarar prohibiciones para circular en zonas específicas declaradas como 'de riesgo' ante una eventual aparición de algún caso de coronavirus.
La disposición aprobada también establece restricción al derecho de reunión. Salud Pública podrá autorizar reuniones de carácter religioso, cultural o económico que 'no pongan en riesgo' la salud de las personas.
Este mismo sábado, los parlamentarios aprobaron el estado de emergencia que permitirá al gobierno disponer de fondos de emergencia y solicitar ayuda internacional para destinarlos a la atención de la pandemia del coronavirus.