Por El Heraldo
Estados Unidos espera duplicar el apoyo a la región, en algunos año. Es decir que los US$6.000 millones que ahora destina al financiamiento de desarrollo en América Latina pasarían a ser US$12.000 millones.
Este incremento llegaría con la creación de un nuevo organismo gubernamental, que sustituirá la cartera crediticia de USAID y OPIC para respaldar proyectos públicos y privados en la región.
Pese al incremento sustancial de fondos que podría facilitar la nueva Corporación Financiera para el Desarrollo Internacional (DFC), China permanecerá como el país que de manera individual destina más fondos para el desarrollo en el hemisferio occidental.
Bancos estatales chinos han financiado proyectos de desarrollo en América Latina por US$14.000 millones desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, según una base de datos del Diálogo Interamericano y la Iniciativa Global China.
'Las inversiones del sector privado estadounidense superan con creces" los fondos aportados por el gobierno chino, indicó Bohigian.
Margaret Myers, directora del programa sobre Asia/América Latina del Diálogo Interamericano, coincide en que EEUU es el principal inversionista del desarrollo en América Latina y el Caribe. Sin embargo, 'como país, China es por mucho el mayor financista en la región y lo continuará siendo".
Myers explicó que a diferencia de China, EEUU no dispone de bancos gubernamentales y por lo tanto destina fondos considerables a entes multilaterales como el BID y el BM, que financian proyectos para el desarrollo en América Latina.
Además de préstamos, garantías de préstamos, seguro contra riesgo político y fondos de inversión, DFC tendrá la autoridad para invertir ilimitadamente en empresas. Su portafolio nunca superará los US$60.000 millones.
Estados Unidos espera duplicar el apoyo a la región, en algunos año. Es decir que los US$6.000 millones que ahora destina al financiamiento de desarrollo en América Latina pasarían a ser US$12.000 millones.
Este incremento llegaría con la creación de un nuevo organismo gubernamental, que sustituirá la cartera crediticia de USAID y OPIC para respaldar proyectos públicos y privados en la región.
Pese al incremento sustancial de fondos que podría facilitar la nueva Corporación Financiera para el Desarrollo Internacional (DFC), China permanecerá como el país que de manera individual destina más fondos para el desarrollo en el hemisferio occidental.
Bancos estatales chinos han financiado proyectos de desarrollo en América Latina por US$14.000 millones desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, según una base de datos del Diálogo Interamericano y la Iniciativa Global China.
Inversión extranjera para la región
David Bohigian, presidente interino de la Corporación para Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC), dijo que es erróneo fijarse solamente en el dinero que va a gobiernos porque EEUU es el principal emisor de US$237.000 millones que América Latina captó por inversión extranjera directa en 2017.'Las inversiones del sector privado estadounidense superan con creces" los fondos aportados por el gobierno chino, indicó Bohigian.
Margaret Myers, directora del programa sobre Asia/América Latina del Diálogo Interamericano, coincide en que EEUU es el principal inversionista del desarrollo en América Latina y el Caribe. Sin embargo, 'como país, China es por mucho el mayor financista en la región y lo continuará siendo".
Myers explicó que a diferencia de China, EEUU no dispone de bancos gubernamentales y por lo tanto destina fondos considerables a entes multilaterales como el BID y el BM, que financian proyectos para el desarrollo en América Latina.
DFC entrará en operación en Octubre
El DFC comenzará a operar el 1 de octubre y consolidará funciones actuales de OPIC y de la oficina generadora de crédito de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), como dispone la ley para el mejor uso de inversiones para el desarrollo firmado en 2018.Además de préstamos, garantías de préstamos, seguro contra riesgo político y fondos de inversión, DFC tendrá la autoridad para invertir ilimitadamente en empresas. Su portafolio nunca superará los US$60.000 millones.
