Claves del día

iPhones y juguetes en riesgo de subir de precio por guerra comercial EEUU-China

Los productos habían estado protegidos pero si Trump expande los aranceles sobre importaciones chinas sus precios subirán con cargo a los consumidores de EU.

2019-05-13

Por Expansión

iPhones, muñecas sorpresa LOL, artículos Nike.

Todo eso podrían volverse más caro si el presidente estadounidense, Donald Trump cumple su amenaza de expandir los aranceles sobre las importaciones chinas para incluir 325,000 millones de dólares adicionales en bienes que quedaron fuera el año pasado.

El gobierno ya está avanzando con los planes para elevar los aranceles existentes a partir del viernes pasado sobre componentes industriales y otros bienes, del 10% al 25%, un disparo de advertencia a Beijing en medio de las actuales negociaciones hacia un acuerdo comercial integral.

Hasta ahora, la mayoría de los productos electrónicos, juguetes y zapatos habían estado protegidos, un movimiento estratégico que hizo que la guerra comercial fuera casi invisible para los compradores estadounidenses.

Pero Trump se está quedando sin bienes para gravar, y los aranceles ampliados con los que amenazó durante el fin de semana podrían resultar en un impuesto del 25% sobre casi todo lo que Estados Unidos importa de China.

Eso afectaría al 100% de los juguetes y equipos deportivos importados de China a Estados Unidos, así como al 93% del calzado y al 91% de los textiles y prendas de vestir, de acuerdo con un análisis del Peterson Institute for International Economics.

"Estos productos fueron dejados de lado deliberadamente antes porque serían dolorosos para nosotros", dijo Phil Levy, alto investigador del Chicago Council on Global Affairs, quien se desempeñó como economista principal de comercio durante el gobierno del presidente George W. Bush.

La amenaza renovada ha causado que las empresas de juguetes, grandes y pequeñas, se preocupen por posiblemente tener que subir los precios, lo que reducirá las ventas en la temporada de vacaciones.

Alrededor de tres cuartas partes de los juguetes vendidos en Estados Unidos se fabrican en China, incluidas las muy vendidas muñecas sorpresa LOL, dijo el presidente de la Toy Association, Stephen Pasierb.

"Estamos en un negocio de bajo margen y muy sensible al precio. Si el precio sube 25% sobre un juguete de 10 dólares, la gente no los comprará", dijo.

Una larga lista de electrónicos de consumo también podría terminar siendo afectada por los nuevos aranceles, como teléfonos inteligentes, computadoras, televisores, monitores de acondicionamiento físico, audífonos inalámbricos Bluetooth e incluso drones, de acuerdo con Sage Chandler, vicepresidente de comercio internacional del Consumer Technology Association, un importante grupo de la industria.

Apple, que ensambla sus iPhones en China, declinó hacer comentarios para este artículo. Pero la compañía disparó una venta masiva en el mercado a principios de este año cuando advirtió a los inversionistas que la guerra comercial había disminuido la demanda de iPhones en China.

Moody's Analytics predice que los nuevos aranceles y el alza de los existentes reducirían el crecimiento del PIB en China en 1.2 puntos porcentuales. También predice una desaceleración del PIB de Estados Unidos y un aumento en la tasa de desempleo si se imponen ambos.

Trump ha afirmado repetidamente que China paga por los aranceles. Y aunque algunas compañías chinas podrían optar por absorber parte del costo para permanecer competitivas en el mercado estadounidense, varios trabajos de investigación recientes muestran que los consumidores y productores estadounidenses asumen la mayor parte de la carga.

La amenaza del presidente de imponer aranceles a más productos chinos no es nueva. Dijo que impuestos adicionales estaban "listos para ser lanzados con poca antelación" en septiembre pasado.

Desde hace meses, grupos de la industria han estado tratando de persuadir al gobierno de Trump para que abandone la imposición de nuevos aranceles.

La Consumer Technology Association y sus miembros expresaron su preocupación sobre la política comercial ante la Casa Blanca y el Congreso apenas la semana pasada, cuando varios de los CEO miembros del grupo visitaron Washington.

Sin embargo, muchos analistas de políticas siguen creyendo que las amenazas arancelarias del gobierno de Trump son más una táctica de negociación que una señal de una ruptura.

"No creo que estemos en el punto en el que la gente crea que las conversaciones están completamente muertas", dijo Rob Atkinson, presidente de la Information Technology and Innovation Foundation. "La gente aún no llega a ese punto. Son más de la opinión de que este es un método por el cual se obligaría a los chinos a dar más de lo que han dado".

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