<h1>Tendencias</h1>En casi todos los pa&iacute;ses de la regi&oacute;n, se observa como tendencia por parte de los consumidores -sobre todo de j&oacute;venes parejas- el inter&eacute;s por vivir en zonas c&eacute;ntricas, cercanas a sus centros de trabajo, aunque ello implique vivir en complejos habitacionales verticales, con peque&ntilde;os espacios, pero con opciones de espacios para socializar e interactuar.<br />Jos&eacute; Luis Salinas, miembro de la junta directiva de la C&aacute;mara Costarricense de la Construcci&oacute;n, valor&oacute; que <strong>Costa Rica es quiz&aacute;s el mercado que tiene una inclinaci&oacute;n m&aacute;s marcada a adoptar tendencias propias de ciudades desarrolladas, con apartamentos cada vez m&aacute;s peque&ntilde;os.</strong><br />Por otra parte, el mercado inmobiliario centroamericano apuesta por seguir ofreciendo un portafolio de instalaciones f&iacute;sicas de uso mixto. Las razones son muchas, pero las m&aacute;s relevantes est&aacute;n relacionadas con el colapso vial de las carreteras de la regi&oacute;n; el tiempo que tarda la poblaci&oacute;n en desplazarse hacia y desde sus lugares de trabajo y la b&uacute;squeda de estilos de vida donde en un espacio integrado se satisfagan necesidades de trabajo, compras, deportes, alimentaci&oacute;n y entretenimiento.<br />Empresarios consultados afirman que es un esquema que sigue sumando adeptos y registra a&ntilde;o con a&ntilde;o rentabilidades mayores. Claro est&aacute; que conforme crece la demanda y las poblaciones o inversiones nuevas se mueven en una u otra direcci&oacute;n, surgen otras ciudades o puntos geogr&aacute;ficos atractivos.