Claves del día

5 aspectos que pueden afectar a la economía en 2019

Uno de los factores clave pasa por varios acontecimientos en Estados Unidos como la guerra comercial y la decisión de tipos de interés de la Reserva Federal.

2018-11-16

Por Business Insider

A medida que se acerca el final de año, los inversores empiezan a abrir el paraguas por los últimos movimientos que se han producido en las principales plazas mundiales, en especial en Estados Unidos. Y es que, aunque la fotografía macroeconómica se mantiene positiva en términos generales, el repunte del miedo crea muchas dudas en el panorama de la inversión

En definitiva, algunas nubes se están acumulando en el horizonte y los vientos favorables que soplaban en las bolsas han virado su dirección en contra de la perspectiva cíclica de cara al próximo ejercicio. Así lo ve Samy Chaar, economista jefe de Lombard Odier, que indica que su principal hipótesis no prevé "una recesión importante a lo largo del próximo año", tan solo "cierta desaceleración del crecimiento económico mundial".

En este contexto, los expertos de la gestora enumeran cinco aspectos que pueden marcar el desarrollo de la economía en 2019 con su directa afectación sobre las bolsas en Europa y Estados Unidos.

1. Los tipos de interés en Estados Unidos

Desde luego que es el tema central de todas las casas de análisis. El robusto crecimiento de la economía norteamericana unido a la elevada rigidez del mercado laboral y una inflación acorde con el objetivo fijado hacen, según Lombard Odier, improbable que "la Reserva Federal se desvíe de la senda de endurecimiento de tipos que prometió".

El organismo planea subir los tipos una vez más antes de que finalice el año y en tres ocasiones en 2019. Por tanto, la normalización debería seguir en marcha. El mayor riesgo, por tanto, afectaría "a los países emergentes con amplios desajustes monetarios y a las empresas fuertemente endeudadas".

2. Guerra comercial
Si a algo hemos aprendido durante este año es a convivir con las amenazas constante de Donald Trump en el terreno comercial. Con todo y con ello, una escalada en este aspecto no está exenta de riesgo para las bolsas.

Tras las represalias que tomó China a las tasas impuestas por Estados Unidos los aranceles podrían aumentar al 25% en enero en más productos chinos, aunque las elecciones de mitad de legislatura podrían cambiar el escenario y modificar las políticas económicas del mandatario norteamericano.



3. Fin del QE y ralentización en Europa

La ralentización del crecimiento de la economía en el 2018 no ha distorsionado la solidez en su cómputo global. Todos los países participan en el ciclo expansivo, y muy por encima del crecimiento potencial. Además, los indicadores nacionales siguen dando muestras de solidez, según Lombard Odier: "el empleo y la renta real siguen una tendencia alcista y el crecimiento de los préstamos a empresas no pertenecientes al sector financiero se ha acelerado".

Estos expertos consideran que, debido a la correlación positiva que existe entre el crecimiento de los salarios y el índice de precios de consumo subyacente, "es posible que nos encontremos al fin ante un cambio de tendencia de la inflación en la zona del euro".

También, el repunte de las presiones sobre la inflación subyacente reduce la justificación de un estímulo monetario masivo y el BCE podría poner fin a su programa de compra de activos y que suba tipos en 2019. Esto generaría un impacto en la renta variable, aunque habrá que ver si se terminan dando las condiciones adecuadas.

4. Contexto político

El principal problema sigue siendo Italia.

Con sus Presupuestos Generales ya rechazados por la Comisión Europea, su plan está centrado en la demanda interna en lugar de en la inversión productiva motivo por el cual "es probable que las tensiones con Bruselas se intensifiquen".

Así las cosas, pese al hecho de que la mayor parte de la deuda pública esté en manos nacionales, cabe esperar "una volatilidad mayor en las próximas semanas".

5. Los mercados emergentes

Estas regiones están vivendo el año más complicado desde el colapso de las materias primas de 2014-2015, con la acumulación de riesgos políticos en el plano nacional. Salvo el peso colombiano, el peso mexicano y el baht tailandés las divisas se han debilitado en lo que va de año frente al dólar. Desde Lombard Odier aseguran que con la excepción del baht tailandés y el won surcoreano, "el resto de divisas están baratas".

En general, los fundamentales apuntan que la mayoría de los mercados emergentes presentan todavía "sólidas bases estructurales". Aún así, el endurecimiento de las condiciones de financiación en dólares estadounidenses, las tensiones comerciales y el aumento de los tipos de interés "influirán en el crecimiento a lo largo de los meses venideros".

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