¿Qué factores permiten que los salvadoreños se digan que son felices? Tal Ben-Shahar, docente de Harvard y escritor de libros sobre psicología positiva, es el jefe de investigación del estudio. Afirmó en el Crecer Summit 2018 en San Salvador que los salvadoreños destacan con respecto a sus vecinos porque las personas con más 50 años se siente feliz en 50% y por el alto valor a la espiritualidad que le dan los salvadoreños.
En el caso de los salvadoreños, las dimensiones más importantes para ser feliz son: la seguridad económica, con un 32%; la familia, con el 27%; y la espiritualidad, con el 23%. Sin embargo, la percepción de que la seguridad económica es la principal clave para la felicidad se va reduciendo desde los jóvenes de 18 a 35 años (35%).
El indicador de espiritualidad (23%) cobra peso en El Salvador y es mayor sobre el promedio de Latinoamérica. Esta variable aumenta con la edad ya que en el segmento de jóvenes de 18 a 35 años registran un 15% y aumenta en el rango de 55 años o más con un 30%.
En cuanto a la percepción de bienestar (equilibrio entre salud física, mental, emocional y financiera) el porcentaje es inferior a la de felicidad (47%) en El Salvador. Cuatro de 10 personas afirmaron sentir bienestar en El Salvador: 39%. La cifra está arriba del promedio regional que destacó un 34%, entre felicidad y bienestar existe una brecha de 8 puntos.
En la población entre 18 a 35 años, el grado de felicidad baja a 31%. Sin embargo, hay un 42% de esa población que se siente no tan feliz. Las personas con más de 35 años se sienten feliz en un 50%, segun explica el 'Estudio Sura Barómetro de la felicidad: ¿Somos felices los Latinoamericanos?'.
¿Qué piensan las personas del futuro? ¿Hay optimismo?
La gran mayoría sí cree que va a ser más feliz en el futuro. No hay diferencia entre los países del estudio dijo, María Ana Matthias: Gerente marca regional Grupo Sura. La investigación midió resultados de Chile, Perú, Uruguay, México, Colombia y los comparó con Estados Unidos y España. 'Un 20% (de los salvadoreños encuestados) no se sienten feliz hoy y tampoco tienen esperanza de sentirse feliz en el futuro', agregó Matthias.Ben-Shahar aplaudió los resultados, pero subrayó que muchas veces la búsqueda de felicidad suele quedar de lado en esta sociedad altamente conectada y enfocada en lo material. Por eso, la respuesta es encontrar un propósito, un significado.
'Una de las principales conclusiones es: uno, Latinoamérica es la región más feliz del mundo, y el país más feliz es El Salvador. No es sorprendente porque hay otras investigaciones, confirmamos otra data, sin embargo, hubo un dato nuevo, no observado en otros estudios y es la diferencia significativa de la felicidad basada en la edad', apuntó y agregó: 'esto no vota bien para el futuro'. 'El futuro no se ve muy bien. El Salvador es feliz por su población mayor. Pero, ¿qué pasa con los jóvenes? Vemos que hay dos tendencias opuestos: enfocarse en el mundo material porque los que no tienen dinero suficiente afecta su felicidad, y es por eso es más importante. (...) Al mismo tiempo se ve el nivel bajo de los niveles de felicidad, enfocados en los valores clave de la humanidad: relaciones y espiritualidad'. Detalló que los adultos mayores encuentran la felicidad en los valores, en sus costumbres y tradiciones. Los jóvenes pueden encontrar en Faceboock un millón de amigos, pero que no sustituye a un amigo real y, puede que se sientan insatisfechos profesionalmente.
Ben-Shahar agregó que los adultos mayores en El Salvador dan mucho peso al sentido de propósito y al sentido de la vida.
Recetas para encontrar bienestar en El Salvador
'La felicidad se trata de encontrar una sensación de significado en lo que hacemos. Se trata de curiosidad y aprendizaje. Se trata de pasar tiempo con la gente que queremos y que nos quiere', indica.Para cambiar la percepción de las futuras generaciones salvadoreñas, Ben-Shahar propone cultivar y crecer los valores. 'Lo que significa mirar hacia adentro', dijo. Para eso, dio cuatro pasos necesarios para mejorar la percepción de futuro:
1. 'Necesitamos cambiar nuestra forma de pensar, la percepción'. Afirmó que cambiar la percepción primero es reconocer qué se debe cambiar.
2. Medir el producto bruto de la felicidad. Esta es tarea para Gobiernos e instituciones pública. Agregó que es necesario medir y no ignorar los resultados. Afirmó que medir la felicidad en un país debiera ser tan importante como medir el Producto Interno Bruto (PIB) nacional. 'Aumentar el PIB de la felicidad es una buena inversión para cualquier gobierno. Tener una ciudadanía feliz, genera una ciudadanía productiva, emprendedora y con ingenio para hacer crecer su bienestar. Es por ello, que los gobiernos deberían de crear políticas dirigidas a facilitar que su población se sienta feliz', dijo Shahar.
3. Experimentar con modelos: en micro modelos que han sido testados. Habló del capitalismo conciente que da libertad económica enfocada en el sentido de propósito, en su comunidad, en la Tierra, en el ambiente. El segundo modelo del que habló fue de Mondragon en el País Vasco, que introdujo un gobierno cooperativista e impulsó la creación de varias empresas cooperativas.
4. Educación: un MBA es importante, pero urgió a estudiar la felicidad. Esto es entender cómo cultivar relaciones, cómo sobrepasar dificultades, cómo encontrar propósitos. Es importante cultivar la felicidad y así encontrar un significado.
La felicidad en América Latina
A nivel Latinoamericano, los resultados señalan hallazgos significativos, entre los que se destacan:- En Latinoamérica la felicidad aumenta con la edad. Un 31% de los millenials de la región declara ser feliz, mientras que en los mayores de 55 años aumenta a un 50%.
- Existen altas expectativas sobre el futuro. Un 57% de los latinoamericanos considera que será feliz en el futuro, mientras que sólo un 20% de las personas mantiene su percepción de baja felicidad.
- Hay una baja percepción de bienestar en la región. Sólo 3 de cada 10 latinoamericanos considera que tiene un nivel de bienestar alto.
- Las claves de la felicidad son diferentes para hombres y mujeres. Las mujeres latinoamericanas aluden a las relaciones de pareja y familiares, mientras que los hombres mencionan más el bienestar económico y laboral.
Agregó: 'como nuestra expectativa es que deberíamos ser felices todo el tiempo, eso agrega un segundo nivel de dolor al dolor que ya experimentamos, porque no aceptamos nuestro rango completo de emociones. Necesitamos darnos permiso para ser humanos y experimentar el rango completo de emociones humanas, si es que queremos ser felices'.
