La respuesta a esa pregunta le hizo apuntar a un propósito. Kenji sigue sumando a miles de seguidores desde sus redes sociales. Sólo en YouTube, su canal suma más de 29,8 millones de vistas.

Kenji nació en Colombia, estudió en Japón y vivió en varias partes del mundo. Creó la fundación "Turismo con propósito", que buscó ser una respuesta a las altas tasas de depresión y suicidio que hay en la juventud japonesa.

Su proyecto nació en Yokohama, Japón, con jóvenes Nikkei (latino-japoneses). Así nace la ruta de turismo social con un propósito bifocal: Los japoneses aprenden de la alegría y el calor humano. Los latinoamericanos aprenden de disciplina y compromiso japonés.

El conferencista está en Honduras, donde asegura que no es bueno bridando ponencias, sino que se refiere a ellas como "desahogos" donde busca enseñar cómo combatir la mentalidad de pobreza, a eliminar lo que no se necesita y abrir la mente de una manera positiva.

Kenji charló con Estrategia&Negocios en el marco de la ponencia "Disciplina versus Pasión" que se realizaron ayer y hoy en la Escuela Internacional Sampedrana (EIS).

¿Qué admira de la cultura japonesa y de la latina?

Del japonés es el tema de la disciplina, su capacidad, por su historia en la población, de reconocer un error. Esto de la guerra marcó profundamente a la población. Mucho más que al gobierno fue a la población, y la población tiene una capacidad increíble de enfrentar sus errores y decir sí, cometimos un error. Se enfocan en solucionarlos y no volverlas a repetir y esta disciplina del japonés me parece fantástica.

Lo metódicos que son, la capacidad que tienen de concentrarse en el proceso es fascinante, de siempre tener un cuadernito para escribir de todo, investigar cuanto mide, el peso. Son minuciosos en esas cosa, de sacar una lista hasta para ir a una rumba, ellos quieren medir el tiempo ¿a qué hora salimos? Para todo. Creo que eso lo necesitamos en Latinoamérica.

Del latino me fascina su capacidad que tiene de enfrentar las crisis, como el latino ha vivido tantas crisis y crece en medio de crisis -cuidado lo muerde el perro, una bala perdida, cuidado lo roban- entonces crece cuidándose y es una persona como muy fuerte, pareciera que está preparado para todo tipo de crisis. Llora con ganas, ríe con ganas, pero la tendencia es a levantarse de sus problemas, a verles solución.

Como todo en extremo es malo. El extremo de la disciplina en Japón es que genera mucho estrés, finalmente suicidio, y el extremo de alegría y folclor latino, genera desorden y poco progreso. Es por eso la combinación y buscar un equilibrio entre dos culturas.

¿Los valores, la disciplina se ha mantenido con el tiempo de generación en generación?

Ha ido evolucionando. La tendencia de los jóvenes es apartarse de los principios, pero cuando cumplen 30-35 años comienzan a retornar a los principios de los papás. Decimos en Colombia se ajuician, vuelven al camino.

Cuando se llega a un Japón actual vemos una juventud alocada, americanizada, parecida sin principios, pero una vez se casan y tienen hijos vuelven a encausarse y toman los consejos de los padres.

Mis ejemplos son muy dados a la generación de mi padre y mi abuelo. No la generación actual, la generación actual está como enloquecida, pero es la tendencia mundial de las redes, la música, todo eso.

Los millennials quieren emprender ¿Qué consejos hay para ellos?

Es importante una vez más: el equilibrio la combinación. La tecnología, la situación actual todo lo que ha visto un millennial es importante, pero si no lo ancla a los consejos del antiguo, del pasado, de la tradición, no tendrá éxito. (El éxito) no es de la noche a la mañana, no es por un método que se va a hacer rico, esto les funciona a algunos, pero no a todos.

No todo el mundo se puede hacer rico, millonario con un método. No se puede aplaudir solo el éxito de uno y decir si él pudo todos podemos, no todos pueden hacer un Facebook, una plataforma de Google o algo así, una aplicación para hacerse rico.

Ensalzar solo es tipo de éxito ese como ignorar que hay que trabajar, que hay que esforzarse, que un método no funciona para todos. Es normal, el éxito debería ser lento, debería disfrutarse el proceso. El éxito debe ser así: complejo, sufrido... para cuando lo alcancemos tengamos el orgullo de decir a mi no me tocó fácil y no fue solo clics y ya... no, yo trabajé y esto termina siendo un legado para la siguiente generación.

Usted dijo algo muy poderoso que la felicidad es una decisión... vemos a muchas personas que son felices en cosas que otros les parecen simples como leer, tomar té, salir a caminar....

Lo que pasa es que el tema de la felicidad es muy ambiguo y se le da demasiada importancia. Yo lo toco por que es un tema en auge, pero la felicidad incluso existe en el momento difícl, por que sería terrible si una persona no sintiera dolor, sufrimiento, tristeza ni nada. Se enloquece.

La felicidad existe por que hay muchos momentos tristes en la vida. La vida generalmente la mayor parte son momentos quietos, suaves, silencios, vacíos, crisis existencial, todo esto hace que de repente leer un libro me saque de toda esa realidad, degustar un buen plato me llene de felicidad, entonces la felicidad está en cosas pequeñas, pero especialmente en aprender a soportar la monotonia de una vida que a veces es muy fría.

De eso se trata. Es como una relación, uno no siempre está todo el tiempo amando y enamorado del conyuge, especialmente la mujer que es emocional, se levanta con ganas de matarlo y no es que lo odie, solo se levantó así. Hay que esperar en una hora se le pasa.

¿Es importante conocer la cultura para conectarse en el caso de una empresa que busca expandirse a otro país?

Sí, si. I ntercambio cultural, globalización no es el intercambio de una moneda y un producto solamente, tiene un valor intangible que es el intercambio cultural entonces no llega Toyota, no llega Suzuki, no llega Kawasaki. El producto me llega y digo es bueno, pero la cultura Toyota es la que necesito en realidad, la cultura Kawasaki... como lo hicieron. Esto es el valor.

El carro se va a acabar por bueno que sea en algún momento, pero la cultura es lo que quiero de identidad en mi empresa. Es por eso que hablamos tanto de cultura.

A traves de estos intercambios las personas se llevan la experiencia que el mundo es más pequeño....

si, es verdad. Es grato existir en esta época de la tierra. La gente dice que es una época pesada, que el mundo está muy mal, pero no es positivismo, uno cuando lee la historia dice: 'antes era peor'. Estábamos muy mal en la antigüedad con los gobiernos... no eran gobiernos, eran imperios sagrientos, violentos, no había derechos para los niños ni las mujeres, ni nada. Esta es una buena época... y el futuro, parece que la Tierra se va a acabar en algún momento, cuando uno habla con los científicos dentro de 5.000 o 10.000 años. Entonces uno dice: 'estamos bien, en un punto bueno para tener hijos y emprender... ser positivosm no por temas emocionales, sino por estadísticas. El pasado fue peor y falta mucho para que acabe estamos en un buen momento para existir y emprender.

Usted valora muy bien a la familia ¿eso influye mucho en el éxito?

Lo que pasa es que cuando el éxito llega... el pensamiento japonés dice que es peligroso. por que es una crisis en realidad. Es de las crisis más sutiles y peligrosas, por que cuando llega el éxito no ve nada, se enceguece, cree que todo está muy bien y es ahí donde comienzan a entrar ciertos enemigos que pueden dañar toda la cosecha.

De ahí que valorar principios como el respeto, el amor... valorar ciertos principios hace que esté firme para cuando llegue esa crisis tan escondida como lo es el éxito. El éxito es muy peligroso, es un tema como la felicidad que no se sabe qué es exáctamente el éxito.

Por ejemplo en la internet hay videos que dicen '10 pasos para el éxito, según Yokoi Keinji' y yo nunca he dicho eso. La gente quiere tanto el éxito que saca un video y le pone títulos, no creo que existan pasos para el éxito, si hay el primero sería 'el éxito tiene muchos pasos diferentes según cada persona', de nuevo por que es, una vez más, ambiguo.

¿Qué espera llevarse de Honduras?

Es mi segunda visita a Honduras. Dicté una conferencia en Tegucigalpa, siempre me escapo, me subí a un bus para sentir la gente, me bajé frente al parlamento vi una plaza subterránea entré, había una señora con unas ollas y un delantal y probé una comida... no comí mucho para poder probar de todo, entonces le pedí un poco de todo y ¡guau! qué delicioso.

Definitvamente la riqueza más grande de una nación son las personas y ellas le da un toque de humanidad a un plato, a todo y es delicioso. Definiticamente es fascinante.

Sé que gustan las conferencias, pero yo me alimento de esos momentos pequeños cuando uno tiene contactos con la gente y aún sin conocerlo solo por ser uno extranjero le dan un bien trato, le dan buena indicación, lo miran a uno con cariño, con preocupación de 'este está perdido'... eso es fascinante.

¿Este tipo de conferencias son diferentes?

Lo más seguro es que sí, me han pedido el mismo tema, por que son públicos diferente, pero cada auditorio le da un matiz distinto. Yo no soy bueno dictando conferencias, por eso les llamo desahogos, simplemente me desnudo, hago striptease, comienzo por un zapato y finalmente termino mostrando mi humanidad, es un hombre lleno de errores, lleno de fracasos, mirar a los muchachos y decirles 'mi hijo llega con malas calificaciones y me dice: 'papá mire' y yo saco las mías y le digo: 'usted jamás va superar esto, las mías son peores''.

Me gustaría traer un mensaje distinto, pero no puedo debo traer la verdad y desnudarme. Finalmente el que tiene buenas calificaciones todo el mundo lo elogia, pero esos que están como estoy yo: desesperanzados diciendo 'no tengo futuro', mi mensaje es especialmente para esos jóvenes y decirles si yo pude ¿cómo no va a poder usted en una época como esta?