12-10-2022 Por AFP
Un equipo de científicos consiguió implantar cierto tipo de células cerebrales humanas en unas jóvenes ratas para estudiar mejor los trastornos psiquiátricos complejos, como la esquizofrenia, con la perspectiva incluso de probar tratamientos, reveló un estudio publicado el miércoles.
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Es muy difícil estudiar las enfermedades psiquiátricas porque los animales no las padecen igual que los humanos, que por su parte no pueden ser los sujetos de experimentos in vivo.
Los científicos practican ya algunos cultivos, en placas de Petri, de tejidos de cerebro humano sacados de células madre. Pero en laboratorio, “las neuronas no alcanzan la talla que tendrían en un verdadero cerebro humano”, explica Sergiu Pasca, profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la universidad norteamericana de Stanford, y principal autor del estudio publicado en Nature.
Asimismo, estos tejidos cultivados fuera del cuerpo humano no permiten estudiar los síntomas que provoca un defecto en su funcionamiento.
Para evitar estas limitaciones, los científicos implantaron estos tejidos de cerebro humano, llamados organoides, en el cerebro de ratas jóvenes. La edad era importante, puesto que el cerebro de un animal adulto deja de desarrollarse, lo que habría afectado a la integración de las células humanas.
Al trasplantarlos a un animal joven, “constatamos que los organoides pueden volverse bastante grandes y vascularizados” y pueden entonces estar alimentados por la red sanguínea de la rata, hasta “ocupar alrededor de un tercio del hemisferio del cerebro” del animal, detalla el profesor Pasca.