Empresas & Management

La tecnología desafía a las empresas

Las innovaciones son más veloces y también son superadas rápidamente por otras. Transforman modelos de empresas, relación con los consumidores y tipos de servicios.

2016-10-17


Por Gabriela Origlia, estrategiaynegocios.net

Desde siempre la tecnología revolucionó el mundo de los negocios, pero en los últimos años el impacto es mucho mayor porque las irrupciones son disruptivas y pueden generar nuevos modelos o segmentos para que las empresas incursionen. Algunos de los cambios ya están en marcha, pero los expertos coinciden en que todavía hay potencialidades no explotadas y laboratorios que siguen desarrollando instrumentos.

Clayton Christensen, padre del modelo de Innovación disruptiva, sostiene que ese tipo de transformación se produce cuando las empresas emergentes usan nuevas tecnologías o modelos de negocio y superan a las que hasta entonces eran las líderes. Es el rol que vienen jugando, por ejemplo, la impresión 3D, la realidad virtual, el internet de las cosas, los drones y la inteligencia artificial.

La consultora tecnológica Soraya Paniagua advierte que hay varias revoluciones industriales en marcha que pasan por la fabricación personal, el acceso de los ciudadanos a las máquinas de control numérico como impresoras 3D, cortadoras láser o fresadoras. "Todo cambiará, todo podrá ser inteligente; ciudades, casas, coches, agricultura, redes eléctricas, prevención de incendios, construcción, recolección de basura", agrega.

En el caso de la internet de las cosas (IoT) las compañías empiezan a aprovechar oportunidades. Según el último informe de IDC, en 2020 moverá US$1.7 billones poco más del doble que ahora. En su informe de predicciones 2015, Deloitte Consulting apuntó que el 60% de todos los dispositivos inalámbricos de IoT serán comprados, pagados y utilizados por empresas e industrias.

Enrique Carrier, especialista en telecomunicaciones, explica que la dinámica de expansión será la característica de esta tendencia: "La IoT es una profundización de la era de la información; no es una ruptura, sino una omnipresencia de estas tecnologías. La mediatización cumplirá el rol que hoy tienen las personas, por ejemplo, cuidando a otra". El tipo de conexión estará dado por el uso que esos dispositivos tengan, por ejemplo mejoras en la calidad de vida o alza de la productividad y la competitividad en las empresas. "Queda mucho por ver", agrega.

Foto: Estrategia y Negocios


También están los wearables (tecnología conectada para vestir), que van cambiando y adaptándose a distintas funciones, incluso en industrias específicas. El sector salud no será el único beneficiado, sino también petróleo y gas, cadenas de comercialización, servicios públicos, manufactura, agricultura, construcción y automotriz. Paniagua plantea que la batalla ya se está produciendo entre los grandes de la tecnología. Apple ya tiene en su iOS 8 HealthKit y HomeKit (softwares para la gestión de la salud personal y los electrodomésticos), el gigante de Mountain View con Google Fit para monitorear salud y actividad física. Samsung ya lanzó Sami, una plataforma en la nube para el procesamiento de los datos de diferentes dispositivos.

Los gadgets que vuelan

También los drones hacen su aporte a los drásticos cambios en los negocios. Un reporte de PwC indica que las aplicaciones comerciales de esta tecnología supera los US$127.000 millones. Así, los empleos y los servicios de negocios actuales que serían reemplazados en un futuro cercano por ellos.

¿Qué usos comerciales tienen los drones? Sectores que requieren tanto movilidad como una alta calidad de datos, así como negocios que manejan activos dispersos en grandes áreas. También, hay para proyectos de capital a gran escala como: mantenimiento de infraestructura, agricultura, aseguradoras y minería "encontrarán posibles mejoras a los procesos a medida que obtienen nuevos niveles de calidad y acceso a datos".

Para el presidente de la Asociación de Vehículos Aéreos no Tripulados (Auvisi) de Estados Unidos, Michael Toscano, su potencial para beneficiar la vida diaria es enorme. Estima que en Estados Unidos en una década de "integración" -usando los drones en distintos ámbitos- se podrían generar 100.000 empleos y mover uno U$S82.000 millones. Amazon ya ha hecho pruebas para usar drones en entregas de productos, pero aún falta resolver: las autorizaciones de vuelo y la autonomía con baterías más potentes y livianas.

Silvina Moschini, de la consultora Intuic, está convencida de que el uso de estos aparatos tiene un "sin fin de posibilidades, desde la entrega de paquetes hasta la filmación de películas y documentales". Coincide con Toscano en que tal vez el obstáculo mayor para desarrollarse a plenitud son las estrictas regulaciones que los países están poniendo.

La otra realidad… la virtual

Para Moschini, la realidad virtual cambiará la manera en que se consume contenido audiovisual. Muchas compañías han lanzado móviles junto a gafas de realidad virtual. Lenovo lanzó un teléfono que trae integrada una tecnología desarrollada por Google denominada "tango". Una de sus aplicaciones clave lee la arquitectura y mapea espacios interiores, ya que funciona a manera de escáner en 3D.

Foto: Estrategia y Negocios

Con la realidad virtual, habrá una mayor explosión de datos que las empresas deberán leer. Entre esas, prevenir y detectar conductas delictivas en el mercado financiero.

Según un estudio de Toshiba, en 2035 los humanos compartirán con los robots la vida cotidiana; las máquinas tendrán forma humana y diferentes personalidades.

La impresión 3D es la aliada de los Fab Lab (fabrication laboratory) que pueden producir sólo con haber recibido las indicaciones en un correo electrónico. Fabrican desde casas a ropa pasando por piezas ortopédicas. Nacieron hace 15 años en el Centro de Bits y átomos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de la mano de Neil Gershenfeld, quien sostiene que pueden "construir casi cualquier cosa" y que la gran transformación que presentan es que permiten que cualquier persona diseñe lo que quiera y lo produzca de manera digital.

"Rompen el concepto de inventar un objeto y hacerlo en serie; se trata de producir bajo demanda en laboratorios locales, independientemente de dónde se haya hecho el diseño", agrega.

Moschini apunta que todavía la expansión es lenta, pero entre las aplicaciones más importantes están las del sector salud; ya se hicieron pruebas con órganos impresos con esta tecnología. "La idea de tener un auto o una casa impresa en 3D, parece ficción, pero actualmente hay muchos proyectos encaminados en esta tendencia, porque los costos en muchos casos son inferiores al de las construcciones tradicionales", agrega.

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