Honduras

Presidente de la SIP lamenta deterioro y represión de la libertad de prensa en América

Jorge Canahuati Larach denunció la situación de los medios en Nicaragua y el irrespeto al trabajo de los periodistas por parte de dictadores, gobernantes autoritarios y narcotraficantes
19.04.2022

SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el hondureño Jorge Canahuati Larach, lamentó el deterioro y represión de la libertad de prensa en América Latina, en particular Nicaragua, y reclamó más respeto a la labor de los periodistas y de los medios de comunicación.

Canahuati Larach inauguró este martes, 19 de abril, la reunión de medio año de la SIP que también incluye una serie de conferencias para debatir temas de libertad de expresión y el desafío que enfrentan hoy en día los medios de comunicación y su relación con las grandes plataformas tecnológicas. He aquí el mensaje:

Inauguración – Reunión de Medio Año de la SIP

Presidente Jorge Canahuati, Grupo OPSA, San Pedro Sula, Honduras

Martes 19 de abril de 2022 – 10:00 am

Muy buenos días. Es un placer verlos de nuevo, aunque sea en pantalla. Les prometo que, para octubre, nos reuniremos en persona en la asamblea de Madrid.

Dejo inaugurada esta reunión de Medio Año, lamentablemente en un nuevo y preocupante contexto global debido a la invasión de Rusia sobre Ucrania. En un mundo tan globalizado e interconectado, podemos sentir en carne propia una guerra tan lejana como si ocurriera a metros de distancia.

Y aunque estamos más optimistas por ya estar en una época de post pandemia, entendemos que no podemos bajar la guardia.

Ambas cosas, la guerra y la pandemia, con sus causas y efectos, fuentes de desinformación y propaganda, gritan a los cuatro vientos la renovada importancia que tiene nuestra profesión, el periodismo libre e independiente, para hacer que la verdad sea la tabla de salvación de la democracia y el desarrollo de nuestras sociedades.

Pese a este concepto que ninguna persona razonablemente democrática debería desconocer, nos encontramos frente a un panorama desconsolador en nuestro continente. El irrespeto al trabajo de los periodistas y de los medios es colosal, tanto de dictadores, gobernantes autoritarios, narcotraficantes y funcionarios democráticos de la boca para afuera. En unos instantes, y durante todo el día, podremos apreciar los riesgos y desafíos para la libertad de prensa y, también, las acciones que deberemos tomar para solucionar tiempos tan caóticos como el que la sociedad sufre en Nicaragua.

No ahondaré en detalles, porque lo hará Carlos Jornet en un instante, nuestro presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, así como los vicepresidentes regionales, a quienes les agradezco su trabajo.

Quiero ahora poner énfasis en otro grave problema que afecta a la libertad de prensa, más allá de las agresiones a los periodistas y los ataques a los medios. Se trata de la endeble situación económica y la sostenibilidad de los medios. No hay un medio que está libre del yugo de las crisis económicas, la intrínseca, que tiene que ver con la reducción de la publicidad, otrora el mayor sostén, la del contexto de crisis económica general de nuestros países.

Ante esta tormenta perfecta, los medios buscamos recetas diferentes para sobrevivir y para que no se sigan expandiendo las arenas de los desiertos informativos que se extienden desde Alaska a Tierra del Fuego.

Más allá de nuestros pecados internos, de haber dilatado y no haber abrazado a tiempo modelos de negocio más eficientes, entendemos que la crisis económica se ha profundizado debido al papel que vienen jugando las plataformas digitales que han absorbido un altísimo porcentaje de la publicidad digital. Con su tecnología, datos sobre audiencias, recursos económicos, pero, sobre todo, con los contenidos periodísticos de los medios han creado una fórmula de ingresos muy exitosa en detrimento de nuestra industria.

Por ello, y con más intensidad desde el año pasado, hemos venido luchando para que las plataformas digitales reconozcan su responsabilidad y paguen una remuneración justa a los medios por los contenidos periodísticos que utilizan para generar ganancias.

Hasta ahora hemos encontrado comprensión de parte de las plataformas, las que siguen lanzando programas de apoyo a nuestra industria que agradecemos, pero que reclamamos que no son suficientes. Venimos remarcando esto en forma sistemática y con contundencia a través del grupo de trabajo que conformamos con más 20 organizaciones de las Américas y de Europa.

Las plataformas siguen tratando de dilatar el tema, el pago por contenidos, así como tener reuniones de trabajo periódicas y sistemáticas para negociar acuerdos que sean justos para los medios de comunicación.

No estamos pidiendo regalos ni subsidios, estamos reclamando que nos paguen por nuestros contenidos que utilizan para generar ganancias. Reclamamos nuestros derechos de autor.

Los medios son empresas que para operar legalmente necesitan generar dinero de su trabajo creativo para poder pagar sueldos, impuestos, cargas laborales. Nosotros no podemos evadir nuestras responsabilidades y las plataformas tampoco deberían evadirlas.

En pasadas asambleas estábamos motivados por los cambios que se vienen dando favorablemente en el mundo, como la ley de Australia y la de varios países europeos, que han obligado a las plataformas negociar con los medios y periodistas por el precio que deben pagar por los contenidos.

Y hoy, en esta reunión, estamos más motivados aún, porque los cambios ya se están haciendo palpitar en nuestro continente. El 5 de abril, el Poder Ejecutivo de Canadá introdujo una ley en el Parlamento, que, de aprobarse, insta los medios y las plataformas enfrascarse en negociaciones directas para que estas últimas paguen por contenido. Si bien la ley es similar a la de Australia, la importancia de la ley canadienses es que obliga a las partes a una mayor transparencia y no deja huérfanos a medios pequeños y medianos como ha ocurrido en otros países.

También estamos conscientes que una ley parecida se está debatiendo Brasil, y que, en las últimas semanas, el tema sufrió algunos retrocesos debido a la falta de una visión conjunta entre asociaciones de medios y periodistas, la cual ha sido azuzada por las grandes plataformas. Entendemos que la ley brasileña trata de arreglar muchas brechas y desequilibrios que causa el internet, y tal vez ello desemboque en afrontar problemas a través de leyes por separado.

También tenemos centrado optimismo que en EE.UU. se sigan discutiendo en el Congreso numerosas iniciativas sobre el internet y las plataformas, entre ellas una parecida a la de Canadá. No sabemos si esa iniciativa tiene la fuerza necesaria todavía. Pero sí estamos convencidos que va por el camino adecuado.

Esta es una realidad que era impensada cuando incluimos el tema de los derechos de autor en nuestra Declaración de Salta en octubre de 2018. Salta fue el comienzo de nuestra lucha que esperamos que pronto llegue a buen término.

Estamos muy contentos de que estos temas sobre sostenibilidad serán abordados mañana durante todo el día y que, también, la UNESCO los traiga a colación a través de la Declaración Windhoek + 30, que expresa que la “sostenibilidad económica” de los medios es “un requisito previo clave para su independencia”. Mañana veremos como la UNESCO enmarca este tema de la sostenibilidad de los medios como un elemento relevante de los objetivos del milenio.

Gracias a la UNESCO y a nuestro trabajo, este tema no estará ausente del Día Mundial de la Libertad de Prensa que se celebrará el 3 de mayo en Punta del Este, Uruguay. Hay estaremos presente, en varios paneles especiales, en los que podremos amplificar nuestra voz sobre esta lucha. También este evento servirá de tribuna para que reclamemos a los gobiernos que el tema del sostenimiento de los medios es una cuestión de responsabilidad democrática y que deben activar diferentes mecanismos de apoyo, siempre y cuando, entiendan que el valor indispensable que está en juego es la independencia de los medios.

Cedo ahora la palabra a Carlos, aunque antes quiero reiterarle a él y a todos los vicepresidentes regionales de la Comisión de libertad de Prensa e Información, el trabajo invaluable que han realizado a favor de la libertad de prensa, del periodismo y de la democracia.

Muchas gracias.