Por AFP
La Unión Europea (UE) retiró este viernes a Belice de su lista negra de paraísos fiscales, dejando en ocho el número de territorios que, para el bloque, no cooperan en materia fiscal.
'Belice ha aprobado las reformas necesarias para mejorar su régimen fiscal aplicable a las sociedades mercantiles internacionales', anunció en un comunicado el Consejo de la UE, que reúne a los países del bloque.
Los europeos mantuvieron no obstante al país centroamericano en su lista gris de paraísos fiscales, a la espera de que 'revoque los elementos perniciosos de su régimen de exención de rentas de origen extranjero', precisan.
En diciembre de 2017, la UE adoptó su primera lista sobre paraísos fiscales en respuesta a escándalos como los Papeles de Panamá, que reveló la creación de sociedades opacas para evadir supuestamente impuestos a escala mundial.
La lista 'negra' está integrada actualmente por Samoa Estadounidense, Fiyi, Guam, Omán, Samoa, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Vanuatu, que enfrentan la congelación de fondos europeos si no colaboran.
La Unión Europea (UE) retiró este viernes a Belice de su lista negra de paraísos fiscales, dejando en ocho el número de territorios que, para el bloque, no cooperan en materia fiscal.
'Belice ha aprobado las reformas necesarias para mejorar su régimen fiscal aplicable a las sociedades mercantiles internacionales', anunció en un comunicado el Consejo de la UE, que reúne a los países del bloque.
Los europeos mantuvieron no obstante al país centroamericano en su lista gris de paraísos fiscales, a la espera de que 'revoque los elementos perniciosos de su régimen de exención de rentas de origen extranjero', precisan.
En diciembre de 2017, la UE adoptó su primera lista sobre paraísos fiscales en respuesta a escándalos como los Papeles de Panamá, que reveló la creación de sociedades opacas para evadir supuestamente impuestos a escala mundial.
La lista 'negra' está integrada actualmente por Samoa Estadounidense, Fiyi, Guam, Omán, Samoa, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Vanuatu, que enfrentan la congelación de fondos europeos si no colaboran.
