Por La Prensa (Panamá)
No obstante, los representantes de la entidad hacen un balance positivo del ejercicio al tomar en cuenta que 2016 fue un año excepcional por una serie de movimientos protagonizados por el gobierno y por empresas estatales. Por ejemplo, en una sola emisión en 2016 el aeropuerto internacional de Tocumen colocó US$625 millones, una operación que no se repitió en 2017.
Además, según Olga Cantillo, gerente general de la BVP, en 2016 hubo operaciones de manejos de pasivos en la bolsa local por parte del Gobierno que no se dieron el ejercicio pasado.
Las operaciones vinculadas al Gobierno, tanto en el mercado primario como en el secundario, pasaron de US$2.517 millones en 2016 a US$1.444 millones en 2017.
José Rivera, coordinador de Relaciones Corporativas de la BVP, señaló que la negociación en 2017 fue superior a otros ejercicios con condiciones similares, como 2015, 2014 o 2013.
Si se mira la evolución histórica del mercado desde 1990, el crecimiento compuesto ha sido de 31%.
Otro dato alentador para los ejecutivos de la Bolsa es que las emisiones corporativas han sido estables en los últimos años.
A pesar de que el volumen de negociación total fue menor, en 2017 hubo una emisión más y 12 nuevos emisores en comparación con el ejercicio anterior, además de que el nivel de negociación de instrumentos de renta variable (como acciones de las compañías) fue superior.
El año pasado se concretó la integración de las bolsas de Panamá y El Salvador a través de la figura de los operadores remotos, lo que permite a emisores panameños colocar sus valores en el mercado salvadoreño y viceversa.
De mayo a enero se han negociado US$49,7 millones a través de esta figura, y se están sumando nuevas casas de valores panameñas a la iniciativa.
Además, las bolsas de Panamá y El Salvador han firmado un acuerdo de intención con su homóloga de Nicaragua para incorporarse al proyecto.
No obstante, los representantes de la entidad hacen un balance positivo del ejercicio al tomar en cuenta que 2016 fue un año excepcional por una serie de movimientos protagonizados por el gobierno y por empresas estatales. Por ejemplo, en una sola emisión en 2016 el aeropuerto internacional de Tocumen colocó US$625 millones, una operación que no se repitió en 2017.
Además, según Olga Cantillo, gerente general de la BVP, en 2016 hubo operaciones de manejos de pasivos en la bolsa local por parte del Gobierno que no se dieron el ejercicio pasado.
Las operaciones vinculadas al Gobierno, tanto en el mercado primario como en el secundario, pasaron de US$2.517 millones en 2016 a US$1.444 millones en 2017.
José Rivera, coordinador de Relaciones Corporativas de la BVP, señaló que la negociación en 2017 fue superior a otros ejercicios con condiciones similares, como 2015, 2014 o 2013.
Si se mira la evolución histórica del mercado desde 1990, el crecimiento compuesto ha sido de 31%.
Otro dato alentador para los ejecutivos de la Bolsa es que las emisiones corporativas han sido estables en los últimos años.
A pesar de que el volumen de negociación total fue menor, en 2017 hubo una emisión más y 12 nuevos emisores en comparación con el ejercicio anterior, además de que el nivel de negociación de instrumentos de renta variable (como acciones de las compañías) fue superior.
El año pasado se concretó la integración de las bolsas de Panamá y El Salvador a través de la figura de los operadores remotos, lo que permite a emisores panameños colocar sus valores en el mercado salvadoreño y viceversa.
De mayo a enero se han negociado US$49,7 millones a través de esta figura, y se están sumando nuevas casas de valores panameñas a la iniciativa.
Además, las bolsas de Panamá y El Salvador han firmado un acuerdo de intención con su homóloga de Nicaragua para incorporarse al proyecto.
