Por Roberto Fonseca L.- Revista Estrategia & Negocios
Gerardo Argüello funge como gerente general de la Bolsade Valores de Nicaragua (BVN), una empresa que afirma es tecnológica, ya que producen sus propios softwares, los que incluso han compartido con otra empresa homóloga de la región centroamericana, que opera con la misma plataforma electrónica.
“Eliminamos hace años el papel en nuestras operaciones. Todas nuestras operaciones están completamente automatizadas. Hasta los instrumentos financieros que negociamos solo tienen una existencia digital”, explica a E&N.
En este entorno, valora que el capital humano es vital, tanto en el área de negocios como en tecnología, dado que los ingenieros requieren del ingenio del área de negocios para poder plasmar en el código las exigencias de un mercado dinámico y complejo como en el que opera la Bolsa.
“El liderazgo digital demanda crear un sistema de incentivos para impulsar la creatividad y sobre todo la confianza para que los colaboradores identifiquen rápidamente en toda la cadena de valor las mejoras que se requieren para avanzar, incluso desafiando los lineamientos establecidos por el liderazgo”, valora.
Jugando con una frase famosa del filósofo Schopenhauer, Argüello insiste que la gestión de empresas innovadoras exige que el líder consiga objetivos que nadie ve y que oriente cada talento hacia los objetivos que nadie más puede conseguir.
Valora que la pandemia de COVID-19 les impuso el cambio más fuerte.
“Nosotros estábamos ya listos para el teletrabajo, pero no para un período prolongado. El principal desafío fue pasar de un management presencial a uno virtual y lo logramos integrando a través de varias herramientas tecnológicas, todos los procesos que antes se requerían tener presencia en nuestras oficinas”.
