La visión de esta compañía es que un modelo de negocios aceptable se logra a través de un crecimiento equitativo y sostenible, un camino que va siendo marcado por el modelo de economía circular.
Bajo este concepto es que la empresa plantea en el 2010 su Plan de Vida Sostenible que incorpora metas para duplicar el tamaño, al tiempo que reduce su huella ambiental y aumenta el impacto social. Año con año se miden los resultados según los objetivos definidos en temas diversos como cadena de proveedores, agricultura sostenible, nutrición y salud, autoestima, medio ambiente y cambio climático.
Los tres grandes pilares que trazan la ruta de la sostenibilidad en Unilever se extienden a lo largo de toda la cadena de valor, lo cual equivale a impactar positivamente en clientes, proveedores, consumidores, colaboradores y comunidades.
Como corolario a esta amalgama de esfuerzos, la compañía ha querido dar prioridad a partir de este 2015 al cambio climático, combate a la deforestación, la inclusión de mujeres y fuentes sostenibles mediante la capacitación de pequeños productores.
Continúa trabajando además en una serie de programas a escala regional. Uno de ellos es el programa Cero Desechos, cuyo fin es reducir al máximo la carga de material que llega a los rellenos sanitarios en todos los mercados y países donde opera la compañía. Además, ha logrado beneficiar a unas 15.000 personas mediante los planes sociales desarrollados a través de alianzas con las organizaciones United Way, ANF, Fusal y Banco de Alimentos.