Finanzas

BN Pyme Verde, programa que beneficia a clientes y protege el planeta

Con este programa funciona también una alianza entre el Banco Nacional y la Agencia Francesa para el Desarrollo.

2022-07-06

Por E&N Pyme-emprende

El Programa BN Pyme Verde del Banco Nacional, que beneficia a los clientes a la vez que protege el planeta, promueve este 2022 una mayor demanda mediante condiciones ventajosas para aquellas micro, pequeñas o medianas empresas interesadas en la prevención, control, mitigación, y compensación de los efectos negativos ocasionados al ambiente.

La iniciativa busca apoyar la sostenibilidad en el desarrollo de las PYMES, incentivar el crecimiento amigable con el ambiente y promover la prevención, control y mitigación de los efectos negativos que las empresas puedan generar sobre el medio ambiente por sus actividades.

Se considera un programa de alto valor para el desarrollo económico, social y ambiental de Costa Rica.

Costa Rica: Mitos y verdades sobre el financiamiento para Pymes con recursos del Sistema de Banca para el Desarrollo

Las inversiones pueden ser en campos relacionados con eficiencia energética, energías renovables, sustitución de productos químicos por orgánicos, tratamiento de aguas, ecoturismo, tecnologías para reducción de emisiones y manejo de residuos. Las condiciones y los términos de financiamiento dependen de las características de cada proyecto y del plan de inversión que el cliente tenga.

Alianza con la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD)

El Banco Nacional, enmarcado en este programa, también suscribió una alianza con la AFD, con el fin de financiar inversiones que impactan positivamente la mitigación y adaptación al cambio climático. Los créditos son en colones, con tasas favorables, que varían según el proyecto.

Las inversiones financiadas por el Banco deberán estar ubicadas en Costa Rica y cumplir con los criterios de elegibilidad financiera y técnica. Además, no deben provocar deforestación, perturbación, o destrucción de hábitats críticos y zonas protegidas; no crear o inducir algún reasentamiento involuntario económico y/o físico; no utilizarse para cultivar, comprar o procesar semillas modificadas genéticamente; y que no sea para financiar directa o indirectamente sectores como petróleo y gas, carbón, cemento, petroquímica y minería.