Pyme-Emprende

Dos emprendedores ticos demuestran el poder de la reinvención

Fundaron FAD’s, un deli que ofrece desayunos, almuerzos y cenas para que los pescadores se lleven en sus botes. Ahora abren Agave, primer restaurante mexicano de Marina Pez Vela.

2022-09-19

Por estrategiaynegocios.net

Presenciar, durante toda su niñez, la afición de su abuelita por los programas de cocina televisados, hizo a Víctor Coto descubrir, años más tarde, que él también tiene habilidad en la cocina. Hoy, atesora algunos implementos de cocina de su abuela que utiliza en sus restaurantes, así como sus sabios consejos.

Buscando sorprender a su esposa, María del Carmen Banavent en su cumpleaños, Víctor llamó a su abuelita para que le explicara, paso a paso y por teléfono, su receta de torta chilena. Para su sorpresa, y aunque la receta parecía compleja, Víctor consiguió perfeccionarla al primer intento y darle dos gratas sorpresas a su pareja: un postre para su cumpleaños y una nueva habilidad en la cocina que los impulsó a abrir su primer negocio.

Puede leer: Puente de Amistad promueve el desarrollo de Guatemala apoyando a emprendedoras

Aunque Víctor y María del Carmen son josefinos de nacimiento, la vida los llevó a radicarse en Quepos hace 22 años. Hoy, su hijo Moisés Coto, es el motor que impulsa su negocio y los insta a seguir adelante, a pesar de que ninguno de los dos tenía experiencia en el área de alimentos y bebidas.

Al descubrir la facilidad de Víctor para hacer postres, decidieron fundar su propia marca llamada EndúlzaMe y, con ella, abrir el local de su primer restaurant en Naranjito de Quepos, Puntarenas. Víctor cocinaba, María administraba y ambos se encargaban de la atención.

Las calles de lastre y las dificultades de acceso de la zona hicieron que el negocio en Naranjito no tuviera el éxito esperado, y lamentablemente tuvieron que cerrar. Su producto era tan bueno, que sus conocidos los impulsaron a no rendirse y a buscar abrir un punto de venta más cerca del centro de Quepos.

La esperada oportunidad llegó; les ofrecieron colocar sus productos en el supermercado ubicado dentro del complejo Marina Pez Vela, puerto deportivo abierto al público que cuenta con tiendas, restaurantes e infinidad de servicios.

Tras un mes en las góndolas del supermercado, los postres de EndúlzaMe encontraron una nueva ubicación: a Víctor y María les ofrecieron la oportunidad de abrir su propio deli dentro del súper, donde podrían ofrecer desayunos y todo tipo de platillos para llevar; opciones apetecidas por los marineros cuando deben partir a alta mar.

Sin titubear, la pareja decidió aventurarse y hace año y medio operan el negocio que recibe el nombre de FAD’s, inspirado en un dispositivo de atracción de peces que se ubica mar adentro, y un guiño a los aficionados a la pesca (Fishing Attraction Device en inglés) y que equipararon como Food And Dessert Service.

English muffins, sandwiches de desayuno, burritos, pancakes, tostadas francesas, gallo pinto y mucho más ofrece FAD’s en su menú de desayuno. Una mezcla de platillos americanos y tradicionales costarricenses que los marineros, ticos y extranjeros, encuentran perfecta para comenzar un día lleno de aventuras en el mar.

De interés: Pili Luna, la emprendedora que cautivó a Kamala Harris

Además, ofrecen lunch boxes con comidas prácticas como burritos, wraps, sándwiches y ensaladas para que los visitantes y pescadores puedan llevar a sus actividades sin preocuparse de tener que calentarlos. Por supuesto, los postres y el café siguen siendo protagonistas en FAD’s y Víctor hace más de 70 opciones para esos antojos de dulce. Los postres los mantienen bajo la marca EndúlzaMe, a modo de homenaje a su primer emprendimiento.

María confiesa que emprender no ha sido fácil, y menos con una pandemia a cuestas:

“Hemos podido salir adelante con el apoyo de todos. La Marina se ha comportado con nosotros de forma excelente. Es una puerta que nos ha ayudado a crecer, han sido comprensivos, colaboradores y eso lo agradeceremos siempre”, contó la emprendedora.

El apoyo, la infraestructura, el tráfico de personas, la seguridad, la disponibilidad de parqueo y la inversión en comunicación y publicidad que realiza Marina Pez Vela son los factores que Víctor y María consideran fundamentales para el éxito de su negocio.

“La Marina tiene un equipo muy colaborador. Ellos mismos les indican a los visitantes y pescadores dónde ir y cuáles son los negocios disponibles para las embarcaciones. Eso nos ha generado mucha visitación y que nos conozcan”, afirma Víctor.

Una oportunidad que supieron aprovechar

Hace tan solo dos meses, se les presentó la oportunidad de embarcarse en una nueva aventura de negocios: un local en la segunda planta se desocupó y lo vieron como una señal.

La pareja de emprendedores basa el éxito de sus negocios en un aspecto clave: escuchar a su público. Supieron escuchar y cerrar su restaurante a tiempo en Naranjito, también escucharon a sus clientes y buscaron ofrecer sus productos en Quepos y, continuando con la escucha activa, ofrecen platillos prácticos a gusto de los marineros capitanes y pescadores en FAD’s, mezclando gastronomía estadounidense y tica.

Siguieron con la misma estrategia al enterarse de la disposición de un nuevo local en Marina Pez Vela: escucharon que los visitantes estaban deseosos de una opción mexicana. Así nació Agave.

Agave aprovecha que están en un pueblo pesquero y ofrece un menú variado con muchas opciones de pescados y mariscos preparados con auténticas recetas mexicanas.

Contaron con la asesoría del chef mexicano Alex Corral, quien se encargó del menú y de la capacitación del personal. Agave ofrece comida mexicana con los ingredientes que se consiguen en Costa Rica, asegurando la frescura y la calidad de las preparaciones.

Al inicio, querían ofrecer solamente mariscos a la mexicana, pero escucharon al público nuevamente, y descubrieron que todos estaban deseosos de tacos; así que los incluyeron en el menú y han sido parte de su éxito.

Camarones a la diabla, pollo en salsa de chiles y maní, arrachera en salsa de jalapeño cremoso, mar y arena, caldo de birria, enchiladas divorciadas, frijoles charros, huarache campechano, así como postres forman parte del menú.

“Agave abrió hace 2 meses y la respuesta del pueblo en general ha sido excelente. Ha sido una grata sorpresa. Acercamos también a ese cliente local que no suele frecuentar tanto la marina porque tiene la percepción de que todo es muy caro. En Agave han encontrado ese balance de precio y calidad y a todos les ha gustado. Incluso hacemos delivery a la playa en Manuel Antonio y hemos recibido visitantes de Parrita, Jacó, Uvita y otras zonas pues, con solo dos meses, ya el boca a boca nos ha recomendado porque nuestra comida realmente es muy buena”, cuenta Víctor con orgullo.

Llevar un negocio en pareja es complejo, y ni Víctor ni María del Carmen lo niegan. Entre risas confiesan que hay momentos en los que discuten, pues no coinciden en su forma de pensar para algunas decisiones del negocio, pero que nunca trasladan esa tensión a su casa y ese límite lo han sabido respetar muy bien.

Actualmente, se emplea a un total de 17 colaboradores, todos locales.

Sin duda, no es un estilo de vida fácil. La pareja de esposos se levanta cada día a las 3 de la mañana para comenzar su faena, pues abren diariamente FAD’s a las 6:00 a.m. para surtir de desayunos y almuerzos a las embarcaciones.

“El trabajo duro es lo que trae el éxito, no es suerte, hay mucho sacrificio y hay que establecer prioridades”, puntualiza Víctor.

Hay que madrugar, trabajar con pasión y con un objetivo y firmeza”, concluye María del Carmen.