1 Hablar visualmente: migramos a un vocabulario basado en fotos, emoticones, videos, que suplantan la necesidad de textos. Los clientes están creciendo acostumbrados a consumir información dominada por las imágenes, por lo que las empresas deben usar un nuevo lenguaje, cambiar la manera en que hablan, responder a los consumidores y diseñar en ese marco toda la estrategia.
2 Todo es móvil: Los móviles son un hub no solo para la comunicación básica y la conexión a Internet sino para la socialización continua y el compartir (WhatsApp, Snapchat, Facebook, Instagram, etc.) y para los contenidos de consumo. Los vendedores necesitan hacer la transición, focalizarse hacia la plataforma móvil y pensar holísticamente al respecto.
3 Personalización predictiva: gracias al Big Data y a otras tecnologías sofisticadas, como la inteligencia artificial, las empresas deben ser cada vez más capaces de predecir el comportamiento de sus consumidores, sus necesidades y deseos, la manera efectiva de responderles y hacerles propuestas muy precisas. El desafío es identificar no solo modelos amplios de comportamiento, sino los individuales.
