Liderar la economía social solidaria es un reto enorme. Y más en tiempos de pandemia. La coordinación para responder a los grupos más afectados ha llevado a que Montserrat prácticamente haya tenido que doblar su jornada laboral, desarrollando procesos de espacios de diálogo y construcción "con estos actores y actrices que se han visto grandemente desfavorecidos y necesitados. Paralelamente me encuentro compartiendo con sectores privados e institucionales para poder buscar las acciones necesarias para ayudar a los grupos con los que me reúno casi todos los días de manera virtual".
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A juicio de Ruiz, la Covid-19, ha evidenciado los grandes problemas en materia de brechas económicas, sociales, jurídicas, tecnológicas y de género que ya teníamos en la pre pandemia; "personalmente me generó un cambio total de vida, donde me ha hecho tener que ser más disruptiva, creativa e innovadora para poder seguir llevando mis metas a cabo".
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Montserrat Ruiz cree fielmente en que la Economía Social Solidaria "es un estilo de vida, que nos favorece a todas las personas que participamos voluntariamente a impulsar este modelo empresarial asociativo de mercados, donde es la solidaridad sostenible la que lleva a muchas personas a equilibrar su calidad de vida y de la sociedad en general".
La directora de Canaess cierra asegurando que las mujeres en ciertas posiciones y espacio de escucha "debemos tener claridad que nuestra responsabilidad es traer más mujeres a nuestro lado para que trabajen con nosotras y compartir conjuntamente nuestros principios y valores".
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La frase:
'Nuestra responsabilidad es traer más mujeres a nuestro lado para que trabajen con nosotras"
