Mujeres Desafiantes

Ivonne Higuero: Líder ambiental global, lucha por proteger la biodiversidad

Líderes por un futuro sostenible 2022

Es economista ambiental. Ha dedicado su vida profesional a luchar por el desarrollo sostenible. Desde 2018 es la responsable del tratado de Naciones Unidas que protege especies amenazadas. Le preocupa el comercio ilegal de especies protegidas en el mundo y que Centroamérica trabaje para proteger su biodiversidad.

2022-08-25

Texto Claudia contreras / Colaboró Luis Alberto Sierra - Revista Estrategia & Negocios

Su papá quería que fuera doctora en medicina, pero le interesó más la biología. Luego se especializó como economista de recursos naturales en Estados Unidos, donde vivía su mamá.

“...Me interesó el medio ambiente y dije, voy a tomar una clase de medio ambiente, a ver cómo es. Y realmente me ilusionó tanto porque me impresionó pensar el daño que los seres humanos hacemos al medio ambiente y como necesitamos de mucha gente para trabajar en él y poder mejorar la situación y evitar la explotación excesiva de las especies”, explicó.

“Me encantaban los árboles. Lo que es árbol y la madera, me interesa muchísimo. Y decidí que me iba a desviar. Terminé estudiando Biología”, comentó al relatar su historia.

Ivonne ha residido en los últimos 20 años en Suiza y desde ahí aboga por preservar a las comunidades indígenas, por defender los temas relevantes en pro del planeta.

En diciembre de 2018, se convirtió en la primera latinoamericana en liderar la Secretaría General de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

Puede leer: Radiografía completa de la equidad de género en Centroamérica

“Un problema grande que tenemos es el comercio y la tala ilegal de árboles en nuestros países. Es un horror y tenemos que hacer cambios. Quiero dar el mensaje a mis paisanos centroamericanos que debemos tener mucho cuidado, no dejar que se aprovechen de nuestra diversidad biológica, porque lo necesitamos”.

Impulso para las mujeres

En entrevista con E&N, recordó con emoción y como uno de sus logros personales la superación que le demostró su abuelita, que -desde Chiriquí, en Panamá- se esforzó para que todos sus hijos estudiaran para ser maestros.

Dos generaciones después, Higuero siente orgullo y agradecimiento por su familia.

“Las mujeres tienen que educarse porque eso es lo más importante que tienen para que puedan salir bien en la vida”.

Para Higuero, es necesario que Centroamérica tenga más mujeres científicas, que la acompañen a defender a la naturaleza, afirma.

Insiste en su gran poder de decir en voz alta lo importante que son los recursos naturales para la gente.

“La gente es parte de la naturaleza y tenemos que cuidar a la gente. Ver como la naturaleza da trabajo, la naturaleza da comida, la naturaleza nos da recursos para nuestra salud, medicinas. Si hablamos de las maderas de los árboles, nos da para nuestras viviendas”, enumeró.

Tener la mirada desde la biología y desde la economía le ayuda a saber explicar las consecuencias de sobreexplotar recursos naturales a las comunidades indígenas.

Actualmente, esta panameña es la presidenta de la Asociación Colaborativa Sobre el Manejo Sostenible de la Vida Silvestre, un rol clave para defender la diversidad biológica de diferentes ecosistemas.

De cara a lograr cumplir con la Agenda 2030, subrayó que es tarea de todos: gobiernos, instituciones, sociedad civil.

Descargue nuestro especial en Edición Mensual

Mito o verdad

¿Se dice que se recuperó el planeta un poquito con la pandemia, es cierto?

Si es cierto, en los tiempos que estuvimos en esos cierres totales, la contaminación del medio ambiente bajó en lugares a donde a veces no se podía ver por la contaminación en el aire.

Como no había coches ni autos andando por las calles, y no había tantos barcos, no había tantos aviones, imagínese los aviones estaban sin volar. Eso cambió mucho la contaminación del aire.

Sin embargo, en la parte de lo que son las especies, eso es mucho más difícil de contar, según Higuero, ya que sí, efectivamente, el comercio bajó pero en parte porque con el encierro total, no se podían mandar en los containers, la madera, por ejemplo.

“Lo que sí se vio como bajó es el comercio, había bajado muchísimo la cantidad que habían decomisado (en aduanas), de marfil ilegal, de cuernos de rinoceronte, y de los pangolines, entre otras especies”, destacó.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE