Es un compromiso que desde hace algunos años ha venido mostrando resultados positivos desde la búsqueda de proporcionalidad en el porcentaje de colaboradores hombres y de mujeres.
Esta paridad no es una exigencia caprichosa sino a partir de criterios basados en los méritos y esfuerzos individuales. La promoción interna de hecho se lleva a cabo mediante formularios donde se excluyen datos de género, edad o etnia.
Así, se tienen resultados congruentes con los objetivos estratégicos: en el 2018 se alcanzó la paridad (50-50) en el equipo de trabajadores, el 55% de las jefaturas operativas las ocupan mujeres así como el 57% de los cupos del comité ejecutivo; el 50% de los colaboradores con capacidades especiales, son mujeres; también se ha avanzado en el aumento de participación de mujeres en equipos deportivos.
