Por E&N Brand Lab
Desafiar prejuicios, romper obstáculos (personales y profesionales) y perseguir sus sueños definen a Giesy Escobar, Gerente de Operaciones Terrestres de Crowley Honduras.
Escobar, una de las ponentes en el Evento Mujeres Desafiantes, compartió con el auditorio una emotiva e inspiradora historia de superación donde destacó cómo la perseverancia y el apoyo de otras mujeres permite conquistar metas.
La ejecutiva maneja las relaciones entre gremiales y transportistas y lidera toda la carga terrestre de Crowley entre Honduras, Centroamérica y México, un territorio profesional que, hasta hace pocos años, era manejado exclusivamente por hombres.
Escobar es licenciada en Gerencia de Negocios de la Universidad Tecnológica de Honduras y tiene 20 años de experiencia en logística, pero su camino hacia la especialización no fue sencillo.
Es la menor de una familia de cinco hermanos que logró escalar profesionalmente gracias a su esfuerzo, que -a pesar de haber tenido una infancia difícil y más de una decisión en contra-, logró trazar una línea para su desarrollo y perseguir sus anhelos.
En su infancia, en Honduras, Escobar vendió periódicos junto a su madre que enviudó cuando ella apenas tenía 40 días de nacida y tuvo que luchar para sacar adelante a la familia. “Con mi madre aprendí que no importa el tipo de trabajo que hagamos, que vendamos periódicos o chicles en los semáforos... siempre que se haga de manera honesta será la correcta”, dijo.
Es la única gerente mujer en la operación de Crowley en Centroamérica, empresa a la que entró luego de sortear retos como costearse la universidad y luchar contra el estereotipo de cómo se debe formar una mujer.
Su lucha incluye desafíos de salud y de la necesidad de reponerse incluso cuando las cosas están en contra, al grado que reconoce que su deseo de salir adelante fue un poderoso motor ya que había días que no tenían que comer, pero que logró terminar la carrera.
Llegó a Crowley como encargada de inventarios tras lograr pasar una dura evaluación por el hecho de ser mujer y donde reconoce que hubo quienes llegaron a pensar que no duraría mucho en el cargo, un área donde controlaba existencias desde una tuerca hasta la puerta de un contenedor, paso que fue clave para seguir creciendo en la empresa.
Escobar destaca el apoyo de Azucena Hernández y en especial de Claudia Kattán-Jordan, Vicepresidenta de Crowley para Centroamérica y Panamá, quienes le ayudaron a seguir su desarrollo a partir del talento y pasión demostrada en el trabajo para llegar al cargo que ostenta actualmente, ascenso que asumió con humildad y un deseo de aprender, valores que le han permitido desarrollarse y ganarse a pulso el respeto de los hombres que alguna vez le vieron con recelo.
“Le digo a todas las mujeres: no se rindan sigan adelante y luchen por sus sueños por que los sueños se hacen realidad cuando trabajamos fuerte y nos esforzamos. Nada es gratis”, valoró.
En se sentido cree que es vital que otras mujeres impulsen el desarrollo de otras, no solo por una cuestión de género, sino por las capacidades que, en su caso, han permitido que el 60 % del personal del área que dirige ya es conformado por mujeres apasionadas.
“Me he caído, me levantado, me he sacudido y he seguido adelante aun con días sin tener que comer, aun con días sin tener como pagar la universidad”, dijo Escobar que también animó a todas las mujeres para que no se detengan y que apoyen a sus hijas para que triunfen en sus sueños y rompan el estigma de que no pueden desarrollarse más allá del hogar.
