Entrevista por Luis Alberto Sierra - Revista Estrategia & Negocios
“La realidad es dura: la pandemia nos robó 18 años”, sentencia Erika Mouynes sobre el efecto de la crisis sanitaria en los avances de género en el mundo.
Mouynes -quien se define como activista y progresista- es en la actualidad una de las mujeres con más eco en la sociedad panameña, donde funge como Canciller de la República, posición desde donde trabaja en el desarrollo de una nueva diplomacia para su país, la cual incluye la búsqueda de un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU.
La abogada panameña habla con propiedad del desarrollo de una diplomacia climática en favor de su país y la región, peroa demás de cómo empoderar a la mujer.
Conozca más Mujeres Desafiantes en nuestro especial
Está convencida que la educación es clave para reducir la brecha de género y se ve además como heredera de otras mujeres que han abierto espacios para la participación del género.
“Pertenezco a una generación en donde nos prometieron a todas que lo que había que hacer era educarse. Antes de mi generación algunas se educaban, otras no”, matiza, pero también reconoce que en la pandemia, en muchos hogares, se priorizó la educación de los niños y no de las niñas. “Empezamos mal en algo que ya se había logrado”, dijo.
“Creo que lo más relevante es la educación. Lo veo como una historia de ejemplo para aquellos que piensan que en la política solo hay una sola ruta y que en este tipo de posiciones tienes que ser amigo o vinculado o familiar de alguien”, detalla la Canciller, quien cursó, de manera simultánea, la licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas y la de Administración de Negocios, carreras que coronó con magna cum laude.
Agradece el esfuerzo de sus padres, “mis papás priorizaron mi educación por sobre todas las cosas... Tuve que pasar por préstamos, por becas, en cada uno de los títulos que saqué, pero siempre tuve como el apoyo de mis papás, al punto de que si la decisión era entre ir a una fiesta o comprar un libro o comprar una enciclopedia por así decirlo, me inculcaron eso como muy claro, y eso a mí me ha abierto las puertas creo que en todas las posiciones que he logrado”, recordó.
Más Mujeres Desafiantes: Panameña Erika Ender recibe condecoración nacional
¿Cuáles considera que fueron claves en esa formación que usted tuvo, la persistencia, la disciplina, la inquietud, qué fue lo que la movió a seguir esa ruta?
“Creo que hay una mezcla de temas. Tengo una serie de principios y de valores éticos que honestamente vienen de mis papás, esos fueron los que inculcaron y te guían, así como esta columna vertebral de los principios, los cuales no son negociables. Te hablé mucho del deporte, yo creo mucho en él como como ruta para desarrollar disciplina. En Panamá es muy popular, ir a los carnavales, yo habré ido siquiera uno o dos en mi vida, porque cuando era la época de carnavales yo estaba entrenando”, comentó, al enumerar que practicó atletismo y jugaba en la distrital de Básquetbol.
Enfocada en el empoderamiento de las niñas
Mouynes, quien es madre de dos niños, dice que busca mantenerse enfocada y obrar a partir de la franqueza. “Hablo lo bueno, lo malo y lo feo, por lo que he pasado. Creo que cuando uno idealiza historias, lo que genera es que la niña en el primer momento, en la primera frustración o primer comentario negativo diga: ‘esto no era lo que me prometieron’”.
Reitera que hay que contar las verdades, sobre dónde estás, cómo pasar la adversidad, pero también generar esperanza y optimismo, que es posible lograr ser una mujer empoderada económicamente y que decide por su vida y es algo a lo que deben apostar todas las mujeres.
Insiste que se debe procurar ayudar a las mujeres para que ganen más espacios. “Las mujeres son las que tienden a cuidar a los niños, son las que tienden a cuidar a los adultos mayores, a atender el hogar, y esa desmedida proporción sobre las mujeres con respecto a los hombres, no ha permitido que tengan ese rol que tienen que tener en la toma de decisiones. Entonces, sobre la pregunta de las cuotas, yo creo que es necesaria”, apuntó.
¿Qué ha dejado esta pandemia en el caso de Panamá, que ha representado para la diplomacia panameña?
” La pandemia está confluyendo ahora con un nuevo orden mundial que se ha generado producto de la invasión de Rusia en Ucrania. Esos dos factores están generando una coyuntura muy profunda. Es muy importante, la cual no podemos perder de vista. El pronóstico para Latinoamérica no es prometedor. Aquí tenemos pronósticos de la FAO, de hambruna, de los principales organismos de economía sobre la inflación, sobre la vulnerabilidad del alza de la canasta básica, tenemos de los índices del crudo, que se mantienen sostenidos un año más muy altos. Entonces ante esa realidad, yo creo que antes, y estoy hablando en décadas pasadas 40 años, las ideas de trabajar con en conjunto para Latinoamérica, en particular Centroamérica y el Caribe, era como algo bueno para tener, y ahora se vuelve una cuestión de supervivencia”, apuntó.
